Hace unos días, Noemí Salazar le pedía ayuda a su legión de seguidores de Instagram al detectar que le había aparecido de forma repentina un bulto en el cuello. La exintegrante de 'Los Gipsy Kings' les explicaba que esa protuberancia se encontraba detrás de la oreja, que le dolía mucho y que sabía que no se trataba de "un chichón" porque no se había dado ningún golpe.
Tras hacerles esta confesión y pedirles ayuda el pasado viernes, la exconcursante de 'GH VIP' no volvía a hacer referencia al tema en sus stories de Instagram, donde mostraba que había pasado el fin de semana descansando con su familia, formada por su marido, Antón Suárez, y sus dos hijos, Mimi y Antoñito. Pero a sus seguidores no se les ha olvidado este asunto y en cuanto la influencer les ha propuesto hacer una ronda de preguntas le han preguntado por la evolución del bulto.
"No lo dejes, por favor, de verdad", le rogaba una seguidora, destilando preocupación por este bulto que la hija de Raquel Salazar todavía no sabe exactamente a qué se debe, pues ya les dijo cuando les comunicó que le había salido esta protuberancia que no tenía intención de ir al médico a que se lo revisasen porque le parecía "una tontería".
La empresaria ha compartido una foto en la que muestra cómo está actualmente, seis días de su aparición, el bulto para confesarle a su millón de 'followers' que no ha ido a pedir consejo profesional pero que se ha hecho un autodiagnóstico y piensa que se trata de "un ganglio inflamado". Según expone Mayo Clinic en su página web, los ganglios linfáticos inflamados se desarrollan normalmente "como resultado de una infección por bacterias o virus" y que "en raras ocasiones son causados por el cáncer".
"Me duele menos... Estos días me dolía y me tomaba enantyum", comentaba la creadora de contenido, revelando así que ha paliado el dolor con este analgésico que pertenece al grupo de los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y que suele tomarse para calmar dolores de intensidad de leve a media de tipo muscular, entre otros.