Hace cuatro meses, Estela Grande tuvo que entrar a quirófano porque le habían encontrado dos miomas uterinos que debían serle extirpados. La intervención fue por cesárea y salió a la perfección, pero obligó a la exconcursante de 'GH VIP' a guardar reposo durante las primeros días y le dejó una cicatriz que ahora ha despertado su preocupación, tal y como ha confesado en sus stories de Instagram.
Los miomas uterinos son tumores no cancerosos (benignos) que crecen en la matriz del útero y que normalmente se desarrollan en los años fértiles. Tras la operación, la influencer explicó que se le había quedado "una herida muy profunda" y que se sentía impotente por tener que depender de alguien para todo, pues sus movimientos quedaron muy limitados: "No puedo ni ponerme recta".
La herida cicatrizó y la exmujer de Diego Matamoros pudo retomar su rutina diaria y, lo que más le importaba, su agenda profesional, llena de compromisos por su trabajo como influencer con más de 400.000 seguidores en Instagram. "Por supuesto que la salud es lo primero, pero me da rabia y me frustra no poder hacer nada", comentó nada más salir de quirófano.
No obstante, ahora Estela Grande vuelve a estar "un poco rayada" porque su cicatriz "está súper hundida" y presenta una sensibilidad muy elevada. Para que sus 'followers' vean cómo está realmente su cicatriz, que se encuentra en la parte baja del vientre, ha compartido una foto en la que se puede ver que sigue utilizando una tirita para taparla.
La amiga de Noemí Salazar no ha aclarado si tiene pensado ir al médico para que revise su cicatriz y así desterrar de su mente esta preocupación por ver "regular" la marca que le recuerda a su miomectomía. En todo caso, es muy probable que vaya informándole a sus seguidores de la evolución, pues su objetivo ha sido mostrar siempre la realidad de su intervención y el postoperatorio.