Susana Molina ha contado, por fin, cómo fue su pedida de mano. La ganadora de 'Gran Hermano 14' ha grabado un vídeo en el que ha contado todos los detalles de cómo su novio, Guille Valle, le pidió matrimonio. Un momento muy especial para la influencer, que, sin embargo, se había estado resistiendo. Tal y como ha confesado la de Murcia, sin darse cuenta, llevaba algún tiempo presionando a su pareja con este tema y él se había terminado "agobiando". Tanto, que el anillo llevaba un año guardado.
Su pedida de mano "no ha sido espectacular, visualmente hablando", explica Susana Bicho, como se le conoce en redes sociales. Pero para ella ha sido igual de mágica. Y es que la que fuera participante de la primera edición de 'La isla de las tentaciones' había estado creando un precedente con su pareja con el tema del "pedir matrimonio" de aquella manera. Así lo ha contado Susana Molina en un vídeo en el que ha sido muy sincera y ha explicado cómo hincó rodilla finalmente su futuro marido:
"Lo que pasó fue que Guille tenía comprado el anillo desde hace un año. Lo compró en un momento de agobio por la presión de la gente, pero liderado por mí, la primera culpable, cosa de la que me arrepiento un montón", ha reconocido la murciana, que, sin darse cuenta, estaba ejerciendo una presión en su chico para ese momento fuese de esa manera y en ese preciso momento.
"Aunque lo hacía un poco de broma. Le decía; 'me estoy dejando el pelo largo para casarme' o le mandaba pedidas de otra gente. No os voy a mentir en cada viaje yo pensaba que me iba a pedir matrimonio, se lo comentaba a mis amigos, me arreglaba las uñas…y al final le estaba condicionando a que nuestra pedida fuera así cuando mi novio no es para nada así", ha comenzado explicado la creadora de contenido.
"Entonces, él se agobió bastante y decidió no pedírmelo en ese momento", ha continuado explicando la que fuera novia de Gonzalo Montoya (que no ha dudado en reaccionar a la boda de su expareja). "No le nacía en ese momento y no pasa nada. No quiere decir que la relación no fuese bien. Simplemente, pues creía que no era el momento", ha reconocido.
Y, al final, llegó el gran día. No fue ni en un viaje ni con fuegos artificiales. Fue algo íntimo, pero muy romántico. "El anillo se guardó hasta el 16 de febrero de 2024 y la pedida fue en Madrid, en un pueblo a una hora y media, con nuestros perros, y fue la pedida más bonita que me podía imaginar", ha recordado Susana Molina, que le dijo que sí a Guille Valle mientras cenaban en un restaurante.
Por fin, Guille Valle hincó la rodilla y estas fueron sus palabras: "Está muy bien pedir matrimonio cuando la relación está en el punto más álgido, con más ilusión y con más pasión, pero me parece más importante, que va más con nosotros y con nuestra relación, pedirlo en el momento en el que has visto la cara B de tu pareja, cosas que no te gustan, te has peleado por cosas de convivencia, por cosas de trabajo…Y, aún así, sigues eligiendo a esa persona para pasar el resto de tu vida con ella".
Aunque no era lo que se habría imaginado en un primer momento, por esa idea suya de "amor romántico", Susana Molina reconoce que ha vivido una pedida de mano mágica. Pese a todo, su novio, Guille Valle, tenía algo de miedo de sentir "que podía decepcionarla" por el hecho de que todo su círculo "tiene pedidas y bodas espectaculares, por todo lo alto". Pero la ganadora de 'Gran Hermano' y participante de la primera edición de 'La isla de las tentaciones' ahora lo tiene claro: "esto es un contrato de amor y lo importante es que sea especial para ti y para tu pareja".