Raquel Salazar tiene acostumbrados a sus seguidores a su naturalidad y su sinceridad a la hora de hablar de todo tipo de temas sin ningún filtro. Normalmente, lo suele hacer en sus directos, pero esta vez la exintegrante de 'Los Gipsy Kings' ha sacado a relucir su espontaneidad en sus stories de Instagram al mostrarle a sus 'piedras preciosas', que es como llama a sus fans, el regalo que le ha hecho su marido, Carlos Salazar, con motivo de San Valentín.
Se trata de un gran ramo de rosas amarillas que a la madre de Noemí Salazar no le ha convencido del todo y así lo ha expresado: "¿Las flores de los enamorados no eran rojas? Pues a mí me ha venido este pedazo de ramo en amarillo de mi enamorado, que se ha enfadado y se ha ido porque yo le he dicho que son muy bonitas pero que no las pusiera al lado del marco con mi foto porque entre las flores y el marco parece que he fallecido".
"¡No me gustan las flores! ¿Por qué me compráis flores? A mí las flores no me gustan, lo siento", ha añadido la diseñadora, que lamentaba haber tenido este pequeño rifirrafe con su marido este 14 de febrero: "¡Vaya día para pelearme! Que es el día de los enamorados pero es que entre las flores y el marco parece lo que hacen los americanos, que ponen esto al lado de la caja".
Raquel Salazar cree que este ramo de rosas amarillas estén al lado de una gran foto suya atrae la mala suerte y le ha pedido perdón públicamente a su marido, pero le ha dicho que no puede aceptar esas flores como decoración para su casa: "Lo siento, mi amor, te quiero". Unas horas después, la madre de la finalista de la séptima edición de 'GH VIP' le enseñaba a sus miles de seguidores a través también de sus stories que había decidido quedarse únicamente con una rosa, que ha colocado en un jarrón del salón de su piso de Vallecas: "Me he quedado con una para no despreciar el regalo".