A pesar de que sobre Tamara Gorro y Ezequiel Garay siempre ha sobrevolado la posibilidad de la reconciliación, la verdad es que la separación de la pareja supuso el fin de uno de los tándems familiares más rentables del panorama Celebrity. El punto y seguido que marcaron a principios de 2022 tras una década de matrimonio supuso el inicio de un quebradero contable para sus abogados.
Durante estos años Tamara y Ezequiel unieron fuerzas para montar un imperio común. Ambos venían de mundos distintos (ella de la televisión, él del fútbol) pero la sinergia de su tirón popular hizo el resto: en su curriculum empresarial encontramos un bar de cócteles o una sociedad inmobiliaria. Además, Garay y Gorro son administradores solidarios en dos sociedades para gestionar sus diferentes líneas de negocio.
Según consta en los registros, a finales de 2018 el futbolista y la influencer montaron Real Estate Gargor S.L. Según consta, esta empresa centra su actividad en la adquisición, rehabilitación y venta de todo tipo de bienes inmuebles, así como en la prestación de toda clase de servicios de diseño de interiores, decoración o proyectos de rehabilitación. El Instagram de la compañía no actualiza sus publicaciones desde poco después de que anunciasen su ruptura.
Según la página web de la empresa tienen en marcha una promoción inmobiliaria en Bétera, Valencia, denominada 'Los Altos Argentinos', en honor al país de origen de Garay. Se trata de una promoción de 15 viviendas unifamiliares de lujo.
La pareja montó en 2011, el año de su boda, otra compañía, Onírico Play S.L. (antes Esmara Eventos SL) centrada en la representación artística, organización, promoción, difusión y coordinación de todo tipo de eventos deportivos. Desde esa empresa gestionaban el bar 'Somos 1' que abrieron en Móstoles especializado en cócteles que cerraron en la pandemia.
Tamara y Ezequiel compraron en la exclusiva urbanización de La Finca una vivienda unifamiliar de altísimo valor que deberán liquidar para poder seguir sus vidas por separado.