Nueve días después de ser arrollado por un coche, Joaquín Torres reaparece desde el hospital y explica cómo se encuentra. El marido de Raúl Prieto ha sido por fin operado. Desde la cama de la habitación en la que se encuentra ingresado, el famoso arquitecto actualiza su estado de salud y habla de la compleja intervención quirúrgica a la que ha tenido que someterse debido al accidente que sufrió mientras conducía su moto.
Agradecido con la cantidad de mensajes que ha recibido, el arquitecto ha dado algunos detalles de su paso por quirófano. Entre otros, que la cirugía ha sido "muy compleja" y que ha tenido que pasar más de "ocho horas" en la sala de operaciones; el tiempo que ha durado la misma.
Aunque en un principio se esperaba que no superase las cinco horas, una serie de complicaciones han terminado alargando el procedimiento quirúrgico.
"Tengo la pelvis rota por varios lugares, el antebrazo también fracturado, lesión de hígado y pulmonar", contaba hace unos días tras su "enfarragoso" accidente.
A pesar de todo y de los dolores que aún continúa teniendo, Joaquín asegura encontrarse "bien". Muy "emocionado", con la voz rota y sin apenas poder contener las lágrimas tras el enorme susto que vivió y por el que ha reconocido haberle acabado cogiendo pánico a las motos.
El arquitecto ha querido aprovechar su altavoz en las redes sociales para "agradecer desde lo más profundo" de su corazón a todos aquellos que han estado preocupándose por él desde que se produjera el siniestro. Especialmente a todos aquellos profesionales de "la Sanidad Pública", un "sector" profundamente maltratado con el que Joaquín estará eternamente en deuda. "Qué injustos somos con este sector. Todo el personal ha sido excepcional", ha dicho.
Asimismo, Torres ha querido disculparse con todas aquellas personas que le han estado escribiendo y mandando mensajes, pues "por razones evidentes", ha sido incapaz de contestarlos. "Vuestros mensajes me han servido muchísimo", ha dicho con voz sincera desde la habitación del centro en el que, hasta que así lo decidan los expertos, continuará ingresado a la espera de poder recibir el alta hospitalaria.