Las contundentes declaraciones de Ángel Cristo Junior (de 43 años de edad) contra su madre en el programa 'De Viernes' ha dinamitado la relación del hijo mayor del domador y la vedette con su mediática hermana, Sofía (nacida en 1983, tiene 40). Durante años, ambos han presumido de ser uña y carne ante los medios de comunicación, pero este paso al frente de Ángel ha cambiado por completo la situación.
En estos momentos la comunicación entre ambos es nula por decisión expresa de Sofía que ha tomado la dolorosa decisión de bloquear a su hermano en las aplicaciones de mensajería de su teléfono móvil. La ex participante de 'Secret Story' ha acudido a un programa de televisión para recalcar que los últimos días han sido una montaña rusa de emociones y por ese motivo ha optado por adoptar una postura paciente y cautelosa.
Según Sofía, la actitud mediática de su hermano evidencia que necesita "ayuda, más que dinero" y, a pesar de todo advierte que sigue dispuesta a tender la mano a su hermano. "Todo lo que está haciendo no tiene ni pies, ni cabeza… No tiene sentido", asegura la DJ. La última vez que intentó contactar con Ángel fue hace diez días coincidiendo con el cumpleaños de su hija: "El sábado pasado fue el cumpleaños de mi sobrina. Le llamé dos o tres veces porque quería felicitar a la niña y estaba desaparecido". A pesar de su actitud la productora musical sostiene que no se imaginaba todo lo que estaba por llegar.
Tras el huracán mediático que se ha desatado tras su entrevista, Ángel todavía no se ha pronunciado sobre su relación con su hermana. Tenemos que retrotraernos a la época en la que Sofía participó en 'La casa de los secretos' para encontrar declaraciones del hijo de Bárbara Rey sobre ella. Sucedieron en el marco de la confesión que Sofía realizó en "La línea de la vida" sobre los abusos que padeció por parte de un amigo de la familiar: "¡Esto no va a quedar así! Me dio mucha tristeza. ¡Tendría que haberla protegido, pero no me enteré!", se lamentaba Ángel. Muy visceral explicaba que de solo imaginárselo sentía asco y, al mismo tiempo que pedía justicia: "¡Mi hermana tiene que denunciar!".
Ya entonces hablaba de la época de adicciones de su hermana en los mismos términos que el pasado viernes. "Mi hermana se juntaba con lo peor. He llegado a amenazar a sus amigos para que no la incitaran a drogarse. Ahora estoy muy orgulloso de ella", decía Ángel en 2021.