Las explosivas declaraciones de Ángel Cristo Jr. sobre la figura de Bárbara Rey como madre son solo un episodio más en la tormentosa biografía de la actriz murciana. Desde que se convirtiera en personaje público a finales de los años 70, la vedette, de 73 años, ha protagonizado sonados escándalos e infinidad de titulares cargados de polémica. Los recordamos:
María García, nombre real de Bárbara Rey, abandonó su Totana natal (nació en la localidad murciana en 1950) para triunfar como modelo. Tenía tan solo 18 años cuando ganó el certamen "Maja de Murcia" y en 1970 obtuvo "de rebote" el premio de 'Miss España'. La ganadora del concurso de belleza de aquel año fue la gaditana Fina Román, que renunció al título para casarse. Fue entonces cuando Bárbara, que había quedado segunda, ejerció durante ese año como la mujer más hermosa de la nación. En aquellos años compaginó papeles en las películas del cine español de la época con espectáculos de las noches del tardofranquismo.
Tras la muerte del dictador de aquella época, la vida cultural del país se entregó a celebrar los pecados de la carne: llegó la época conocida como "El Destape". Las salas de cine, las revistas de los quioscos y los programas de televisión se llenaron de mujeres ligeras de ropa que interpretaban roles disolutos. Bárbara fue una de ellas y tras presentar el programa de variedades 'Palmarés' se entregó a explotar su imponente físico en espectáculos y películas picantonas. En aquellos años protagonizó una escena de sexo lésbico con Rocío Dúrcal en la película 'Me siento extraña'. Otros títulos cinematográficos que contaron con Bárbara en su elenco fueron: 'Zorrita Martínez' o 'Cuando Conchita se escapa, no hay tocata'. Además, recorrió el país con diferentes shows de revista. Tal era su popularidad que protagonizó en las navidades de 1980 el mítico anuncio de la marca de cava 'Freixenet'.
Mucho se ha escrito ya sobre sus años junto a Ángel Cristo, así que seré breve. Estando en la cima de su carrera, Bárbara se casó en 1980 con Ángel Cristo y dejó su carrera artística para enrolarse en el circo de su esposo. Allí actuaba como vedette y también realizaba números como domadora de elefantas, pero su realidad era bien distinta: su marido la maltrataba hasta niveles que rozaban el sadismo. En 1981 nació Ángel y en 1983 lo hacía Sofía. Se separaron en 1988.
En 1997 saltó la bomba sobre el importante amante con el que Bárbara habría alternado en años anteriores. En la primavera de aquel año Bárbara denunció ante los medios de comunicación y la policía varios asaltos a su domicilio en la que le habían sustraído "documentos, carretes fotográficos y cintas de vídeo en las que se implica a personas importantes de este país por ser comprometedoras para ambos". "Yo sólo he dado cariño a alguien que lo necesitaba", comentó la actriz, quien en todo momento se negó a citar a la persona a la que se estaba refiriendo si bien durante dos décadas jugó con su identidad para deslizar que se trataba del Rey Juan Carlos I.
En noviembre de 2011 Bárbara volvió a copar titulares tras confesar en Telecinco que en el pasado había tenido "una noche de amor" con la periodista Chelo García Cortés. Después de que Chelo, entonces distanciada de Bárbara, se sometiese al polígrafo de Conchita la actriz acudió a plató para confirmar los resultados de la máquina de la verdad. El speech que soltó ya forma parte de la historia audiovisual del país: "Tú y yo, Chelo; y te quiero, y siento que no me hayan gustado las mujeres porque habría sido más feliz; hemos tenido una noche de amor", dijo Bárbara antes de fundirse en un precioso abrazo con la que fuera amiga de Isabel Pantoja.
Años más tarde, en 2014, Bárbara volvió a ese mismo plató para confesar su ludopatía: "Sí, soy adicta al juego". Así de tajante respondió la vedette ante la primera pregunta de la entrevista que le hizo María Patiño. En aquella entrevista, Bárbara trató de narrar los problemas que ha tenido con el juego durante más de 30 años. La murciana explicó la transformación que sufría su mente cuando acudía a un casino o a un bingo. "No podías mantener una conversación interesante con alguien que estaba allí porque estabas en otro mundo". Además, la actriz también ha comentado que cuando entraba en un bingo, perdía la noción del tiempo: "Iba temprano y salía con el culo cuadrado. Cuando llegaba la hora de cerrar el bingo, pensaba que no se había pasado el tiempo". En su confesión explicó que en esos años se había gastado en el juego más de un millón de euros.
Llegamos así al año pasado, cuando Bárbara puso nombre y apellidos a aquella "importante personalidad del Estado" con la que había mantenido relaciones. La ex vedette confirmó que durante dos épocas de su vida (antes y después de su matrimonio con Ángel Cristo) había mantenido una relación romántica con el entonces Jefe del Estado. En una entrevista con Risto Mejide en Cuatro la actriz negó haberle pedido dinero al Rey y mucho menos haberle sometido a chantaje alguno. "He dejado entrever que me hacía mucha falta, pero no ha servido de nada. Como el que oye llover. Fue en una ocasión que mi hermana estaba enferma de cáncer. No me ayudó". Cuando consiguió el programa de cocina en la televisión valenciana alguien comentó que le pagaron 5 millones de euros procedentes de algunas cuentas del Estado, pero Bárbara salió por peteneras al decir que "me pagaban 20.000 euros al mes, a eso hay que descontarle el veinte por ciento para el representante y luego está Hacienda".