Hubo un tiempo en el que Bárbara Rey juró amor eterno a un hijo del mundo circense. Lejos de todo lo que se precipitaría después, la unión de la vedette y del domador Ángel Cristo marcó la agenda mediática de la sociedad española. Su boda, aquel 12 de enero de 1980, fue evidentemente un espectáculo y el escenario no pudo ser más original. Los novios se dieron el "sí, quiero" bajo la carpa del circo Ruso, instalado en la plaza de toros de Valencia.
La pareja no perdió nunca el tiempo. La suya fue una historia muy intensa desde el principio. Desde el flechazo que sintió Ángel Cristo al ver a Bárbara Rey de estrella en su espectáculo 'Uno noche, Bárbara' hasta la famosa boda no llegó a pasar ni un año. Su compromiso exprés y sus prisas por darse el "sí, quiero" sorprendieron a todos, pero eso no impidió que celebrarán tal como ellos querían el enlace de sus sueños.
Como no podía ser de otra forma, el escenario en el que se organizó la boda fue en un circo instalado en la plaza de toros de Valencia. El padre Miguel María Mendizábal, capellán nacional de Circos, Ferias y Espectáculos Ambulantes fue el que ofició la ceremonia y la pareja en la pista personalizó su discurso que fue el siguiente:
"En la historia del circo y en todas las naciones se han celebrado actos religiosos dentro de la carpa del circo. Amaos como se aman las gentes del mundo del espectáculo, a pesar de que en este sentido tengan mala fama". Todo ello enmarcado en un escenario ciertamente pintoresco. Largas guirnaldas de arizónica y esparaguerra, adornaban el recinto circense, de cuya bóveda colgaba una gran corona, en forma de cúpula de estilo bizantino, y un gran crucifijo, suspendido por dos sogas de trapecio.
A pesar de ser una boda exprés, Bárbara Rey puso mucho cuidado en los detalles de su vestido de novia. La madre de Sofía y Ángel Cristo se adelantó a todos y no solo porque llegase del brazo de su padre y padrino, Andrés García, antes que el propio novio, sino porque para su gran día ya siguió la tendencia de lucir dos modelos distintos.
Para la ceremonia nupcial, Bárbara Rey se decantó por un vestido de satén con escote y cola tul bordado con flores de guipur. Para la noche, la vedette cambió la seda para estar más acorde con la parada que tenían prevista en su itinerario de fiesta.
Cerca de setecientos invitados fueron testigos de cómo se daban el "sí, quiero" en esta original boda entre Bárbara Rey y Ángel Cristo. A ellos les agasajaron con un menú que estaba compuesto por crema de langosta, lenguado, chuleta de Ávila o tarta de moka entre otras exquisiteces.
En la celebración no faltó el clásico vals, la entrega de regalos de los novios y después la fiesta siguió hasta altas horas de la madrugada en el casino. Un lugar que en aquel momento nadie podía imaginar que sería ahora una de las referencias y temas que su hijo, Ángel Cristo va a tocar en su entrevista exclusiva para el estreno de 'De viernes'.
Bárbara Rey y Ángel Cristo se separaron nueve años después. La suya fue siempre una relación perseguida y mediática. Lo que comenzó como una boda circense y una historia feliz entre una pareja exitosa terminó consumiéndose por una vida de excesos en donde destacan episodios de maltrato, situaciones violentas y presuntas infidelidades, tal como sus protagonistas han ido contando.
Tal como se prometieron, "ellos se amaron como las gentes del mundo del espectáculo" y el propio circo fue también parte de sus problemas de matrimonio. Del amor pasaron a una guerra sin precedentes de acusaciones que duró un tiempo, de esta relación llena de altibajos. La muerte de Ángel Cristo en 2010 terminó con todo. Bárbara declaró haberle perdonado todo el daño que le había causado y cerró así esta etapa de su vida.