Jorge Javier Vázquez se ha abierto y ha explicado en qué etapa del duelo está con Mila Ximénez. El presentador ha tenido un reencuentro con Manolo, hermano de su gran amiga, y eso le ha hecho recordar grandes momentos que vivieron y ver en qué punto está del proceso de aceptar su dura pérdida.
Mucho se ha hablado de su papel relevante en la boda de Isa Pantoja con Asraf Beno al ser el encargado de llevar a la novia al altar. Su asistencia no ha pasado desapercibida y de ella ha opinado el Maestro Joao entre otras personas, pero Jorge Javier Vázquez se ha convertido en el mejor apoyo y en un padrino orgulloso.
Tras vivir este emocionante momento, el presentador de Mediaset vivió otro que también le llenó por completo y que ahora ha desvelado. Así lo ha descrito en un emotivo artículo para la revista 'Lecturas'. Antes de acudir a la boda de Isa Pantoja y Asraf Beno, Jorge Javier almorzó con Manolo, hermano de Mila Ximénez, produciéndose un entrañable reencuentro después de mucho tiempo.
En él y como no podía ser de otra forma, ambos recordaron a la periodista y lo hicieron entre risas y anécdotas. Esto le ha hecho reflexionar y ver en qué punto está en el duelo tras la pérdida de su gran amiga. "Ya estamos en el momento de poder hablar de ella sonriendo y recordando a carcajada limpia momentos épicos que nos ha dejado marcados para el resto de nuestras vidas".
Del adiós a Mila Ximénez, Jorge Javier Vázquez ha aprendido una cosa fundamental que ahora ha querido compartir en público. Una reflexión acerca de un proceso que es inevitable ante la muerte, pero que es muy necesario de pasar para poder seguir hacia adelante.
"No hay manera de evitar el dolor cuando un ser querido se marcha. No queda otra que sufrir durante una temporada. Lo siento, pero es así. Claro que la frecuencia del dolor se va modulando, no siempre es insoportable o desgarrador", ha explicado de cómo se siente ahora ante este duro proceso psicológico.
El presentador de 'Supervivientes tiene claro que no pretende ocupar ese vacío y que él no va a tratar de disimular su dolor ante esta pérdida. Sabe que después de esto "el dolor es un inquilino" en su corazón porque hay gente que deja una huella profunda y eso es lo que en él hizo Mila Ximénez. "Es un trabajo de amor perdido rellenar esa ausencia", ha confesado ahora.