Lucía Sánchez atraviesa un momento de lo más delicado. La que fuera participante de 'La isla de las tentaciones' se ha roto y se ha desahogado como nunca antes había hecho. Ella misma ha reconocido que siempre intenta mostrar una cara amable, pero que hay etapas en las que es muy complicado. Esta es una de ellas; justo después de acusar a Isaac Torres de llevar tres semanas sin ver a su hija y de él haberse dejado ver en una discoteca de fiesta con la joven que podría ser su nueva ilusión.
No ha querido hacerlo en sus historias de Instagram, donde considera que "la ve todo el mundo". Lo que ha hecho ha sido utilizar las redes sociales de Edu, su mascota, a quien ha creado su canal de difusión para poder desahogarse públicamente con este reducido número de seguidores, los más incondicionales. Además de que ha buscado algo más de 'privacidad', se le ha sumado el hecho de que su perfil todavía le impide la creación de esta nueva función (algo que está intentando solventar).
"Me voy a ir desahogando. Llevo días muy mal. Aunque por Instagram queramos enseñar lo mejor de nuestras vidas, a veces no podemos mentir. Mi psicóloga está de baja maternal y creo que la necesito. Hoy llevo todo el día llorando", ha reconocido la que fuera protagonista de la tercera edición de 'La isla de las tentaciones', que se está refugiando en su hija, que es la principal de sus alegrías.
Y mucho más ahora, tras el final de su historia de amor con Isaac Torres y la ruptura de toda comunicación con él. "Doy gracias que tengo a Mía, porque en otro momento de mi vida estaría en la más absoluta mierda, pero gracias a ella no me lo permito. Es verdad que por historias queda un poco feo estar contando pena todo el tiempo, pero por aquí voy a desahogarme bastante", ha seguido expresándose la gaditana, que ha encontrado en sus seguidores una red de apoyo muy importante en este momento anímico tan delicado para ella.
Además, Lucía Sánchez está preocupada porque sabe que termina descuidando su alimentación cuando pasa por estos bajones. "Otro de los problemas que tengo es que cuando algo va mal se me cierra el estómago, y ahí no entra nada. Ya sabéis todos que soy delgada desde que nací, pero claro…eso no ayuda. Por eso me molesta y me duele tanto cuando me dicen que estoy muy delgada y que coma más", ha reflexionado la que fuera participante de 'La isla de las tentaciones'.
Aunque entre medias de toda esta crisis, Lucía Sánchez tiene un motivo de peso por el que estar feliz: la mudanza a su nueva casa. "Algo bueno es que voy a visitar mi nueva casa. Voy a medir para ir pidiendo muebles y que me hagan el diseño", ha celebrado la de Cádiz. Sin embargo, la it-girl ha reconocido que ni siquiera eso termina de llenarla ahora que se encuentra tan mal a nivel psicológico. "¿Sabéis la sensación de cuando estáis tan mal que algo que debería llenarte de emoción te importa una mierda? Pues así me siento. Iré porque, bueno, es lo que toca…pero tampoco es que esté saltando", ha reconocido.
Lo cierto es que esta vez Lucía Sánchez, a pesar de estar rota, se ha desahogado como hacía mucho tiempo que no la veíamos hacerlo públicamente. Y es que sus seguidores son clave para ella en estos momentos tan duros. "Cuando hablo con vosotros me vengo un poco arriba y hasta me entran ganas de cenar", ha celebrado la que fuera participante de 'La isla de las tentaciones', que hace unos días echaba en cara a Isaac Torres que lleva más de tres semanas sin ver a su hija. Unas declaraciones que han coincidido con las imágenes de Lobo este fin de semana con su nueva ilusión.