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Gracias a 'El musical de tu vida' los espectadores de Telecinco hemos podido acercarnos a la tremenda biografía de uno de los personajes más queridos del país: Manuel Díaz, 'El Cordobés'. El nuevo colaborador de 'TardeAR' ha tenido una vida complicada por su naturaleza de hijo ilegítimo. A su lado ha estado siempre su señora madre: María Dolores Díaz. Una mujer tremendamente luchadora y trabajadora que, como una heroína de telenovela, consiguió sacar a su hijo adelante a pesar de tener los vientos en contra.
De orígenes tremendamente humildes, María Dolores comenzó a trabajar muy joven como sirvienta. Corrían los años 60 cuando siendo poco más que una niña entró a trabajar con una familia acomodada y aquello marcaría su destino. La gran figura del toreo de la época, Miguel Benítez, visitó a "sus señores", se fijó en ella y se propuso conquistarla.
Cuentan las crónicas que aquella joven trabajadora y discreta se mostró esquiva pero el torero no cejó en su empeño. Agobiada por la insistencia del matador de toros, Dolores decidió cambiar de empleo y comenzó a trabajar en una cafetería situada en la misma calle de la casa en la que servía. Como cabe esperar, 'El Cordobés' (padre) no tardó en localizarla para continuar su cortejo.
Haciendo un símil zoológico, el del salto de la rana terminó llevándose el gato al agua y comenzaron una relación clandestina. Se veían en el lujoso piso alquilado del torero en la calle Doctor Esquerdo de Madrid y finalmente, apenas mayor de edad, se quedó embarazada. Aquello marcó el inicio de un auténtico calvario para la joven: el torero se desentendió de ella y del bebé que esperaba y, para colmo, los padres de la joven se negaron a asistirla. Era otra España y aquella situación se consideraba motivo de vergüenza y deshonra.
Pobre, sola en la vida y juzgada por una sociedad de valores arcaicos María Dolores sacó fuerzas de donde no las había para sacar adelante a aquel bebé. Se vio obligada a vivir "de prestado" en pisos de amigas y, posteriormente, en una habitación de alquiler. Finalmente, la abuela materna de Manuel Díaz aceptó hacerse cargo del bebé y Dolores, que seguía trabajando de sol a sol, lo visitaba los fines de semana.
Finalmente, con 21 años, María Dolores conoció al amor de su vida en la cafetería del hotel Wellington. Se casaron, tuvieron cinco hijos y con el paso del tiempo se divorciaron. Cuando Manuel Díaz alcanzó cierta edad su madre le reveló la identidad de su padre y aquel chaval que había crecido sin padre pero que había heredado su amor por la tauromaquia tomó la determinación de ser reconocido.
Como su madre, el chaval comenzó a trabajar muy joven y combinaba empleos lavando coches con su formación torera: Con 15 años se vistió de luces por primera vez y una década después, en 1993, con 25 años tomó la alternativa en La Maestranza de Sevilla teniendo como padrinos a dos grandes: Curro Romero y a Juan Antonio Ruiz, 'Espartaco'.
Durante toda su vida Manuel Díaz se ha encargado de poner en valor el esfuerzo y sacrifico de su madre y le dedicó su libro de memorias, editado en 2012. "A ella y a todas las madres que defienden su verdad". Durante toda la carrera de su hijo, tan triunfal como pública, María Dolores decidió mantenerse al margen de los focos y tan solo habló cuando los tribunales determinaron la paternidad del torero en 2016. "Estoy feliz y satisfecha", dijo.
La madre de Manuel Díaz volvió a romper su silencio en 'El musical de tu vida' donde irrumpió para sorpresa del homenajeado. "Te vas a quedar helado porque sabes que no salgo en televisión, pero quería entrar para darte la enhorabuena por el musical que te están preparando y decirte que te quiero mucho. Cada día estoy más orgullosa de ser tu madre y que eres una bellísima persona". Por su parte, el torero, no daba crédito: "¿Mi madre aquí? Nunca en mi vida había salido mi madre en ningún sitio".