Marina Ruiz ha sido contratada para promocionar en sus redes sociales un crucero por el Mediterráneo y se ha embarcado en el mismo para narrar la experiencia en primera persona. Pero las críticas no han tardado en llegar y es que muchos le han afeado a la exconcursante de 'Pesadilla en El Paraíso' que no haya ido con su novio, Omar Sánchez, porque piensan que está de vacaciones y que es "una mantenida" que vive gracias al dinero del exmarido de Anabel Pantoja.
Al leer estos comentarios en redes, la influencer ha estallado y ha explicado que no está en el crucero porque esté de vacaciones, sino que ha acudido como creadora de contenido para hacer promoción del mismo, defendiendo en primer lugar su trabajo: "Aunque cueste entenderlo, lo que yo hago en redes sociales es un trabajo".
Tras hacer esa aclaración, la andaluza ha pasado a explicar que le hubiera gustado que su chico, que estaba invitado al crucero, se hubiera embarcado en esa aventura con ella, pero que no podía porque está trabajando en su escuela de surf en Gran Canaria y ella no va a renunciar a ninguna oportunidad laboral solo porque su pareja no pueda acompañarla, ya que es "una persona independiente".
"Yo sé que a mucha gente le gustaría verme en casa criando a niños y ya está, pero esa no es mi mentalidad, no soy así y como nunca he parado de trabajar por un hombre no lo voy a hacer ahora", ha continuado diciendo Marina, visiblemente molesta: "¡Ya está bien! Tenéis una mentalidad retrógrada, ¿cuándo vamos a evolucionar? Las mujeres valemos por nosotras mismas y podemos ir a cualquier sitio con pareja, sin pareja, con amigos o sin amigos".
Y, en tercer lugar, la extronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' ha aclarado que no es "una mantenida" y que no vive gracias a los ingresos de su novio, sino que trabaja desde hace muchos años para pagar sus facturas: "Pago mi hipoteca, los impuestos, mis gastos. Yo soy quien construye mi camino y mi trabajo, mi pareja es un apoyo y un compañero de vida, no una necesidad para vivir".