Aylén Milla se encuentra aun recuperándose de las consecuencias que la quimioterapia causó en su cuerpo. Para curarse del agresivo cáncer de mama triple negativo del que fue diagnosticada hace aproximadamente un año, la exconcursante de ‘Gran Hermano VIP’ tuvo que someterse a una cirugía y a 16 sesiones de quimio. Este último tratamiento no solo hizo que su pelo se cayese, también ha terminado provocándole menopausia precoz y otros estragos y consecuencias visibles como los que ahora muestra en sus uñas.
Frágiles y quebradizas. Así estaban las uñas de la exnovia de Marco Ferri hace apenas unos meses. El agresivo tratamiento de quimioterapia al que fue sometida acabó debilitando sus láminas ungueales. “Miren cómo mejoran mis uñas poco a poco”, cuenta la influencer mientras enseña el impactante antes y después de sus manos.
Cambios en la coloración, surcos o pliegues, en la forma o textura, separación entre la uña y la piel de debajo, supuración o fluidos, hinchazón en la punta de los dedos, crecimiento lento… Estos son solo algunos de los efectos secundarios que la quimioterapia puede ocasionar en estas estructuras formadas por placas de células queratinizadas tanto de manos como de pies.
“Si hay vida hay esperanza”, apunta optimista Aylén, que tal y como nos contaba en exclusiva hace tan solo unos días, “se pierden muchas cosas más allá del cabello”. La quimio ayuda a eliminar las células cancerígenas del organismo, sin embargo, no distingue entre ‘células buenas’ y ‘células malas’. Como consecuencia de esto, los pacientes oncológicos pierden su pelo, pero también sufren otro tipo de daños generalmente invisibilizados.
La diseñadora argentina, que por recomendación oncológica deberá aún enfrentarse a un último tratamiento de radioterapia, ha sido siempre muy presumida. Mostrar la realidad que estaba viviendo fue para ella un proceso duro y muy complicado emocionalmente. Sin embargo, desde que decidiera mostrar a sus seguidores su situación, con el objetivo de visibilizar el cáncer, ayudar y animar a otras personas que puedan estar enfrentándose a esta enfermedad, Aylén no ha dejado de contar en sus redes todo lo que – desde su propia experiencia- ha aprendido que el cáncer en sí puede provocar.
“No es con ánimos de asustar, pero la lista es grande. La gente solo ve el ‘pelo perdido’, pero afecta al estómago, estreñimiento con deposiciones acompañadas de sangrados, uñas tanto de pies como de manos, pelo, piel, músculos (debilidad y pérdida del mismo), corazón y ritmo cardiaco, resistencia física (casi nula para hacer cardio), sequedad en todo tipo de mucosas que conforman el cuerpo, menopausia precoz (a veces definitiva o temporal), etcétera”.
“Me salen moratones por todo el cuerpo. Jamás pensé que me vería así. No tengo pelo, no tengo cejas, no tengo pestañas. Una de las uñas del pie está que se cae, las otras no me las puedo pintar. No tengo fuerza en los músculos… Lloraría por un montón de cosas, pero me río porque estoy viva”, contaba hace unos meses sin perder la sonrisa y esos ánimos que ha tratado de mostrar cada día a su ejército de incondicionales seguidores.