La muerte de María Teresa Campos supone la despedida a la comunicadora más versátil e innovadora del país. Pionera como pocas, pasará a la historia como la precursora de la televisión matinal de nuestro tiempo, pero su contribución a la historia audiovisual española va mucho más allá: su sello a la hora de entrevistar, su aportación a la participación de los espectadores en los programas o su propio show de telerrealidad serán objeto de estudio en las facultades de comunicación en poco tiempo.
Graduada en Filosofía y Letras por la Universidad de Málaga, María Teresa comenzó su carrera en Radio Juventud de Málaga y de ahí pasó a la Cadena Cope. Sin embargo, su primer hito es que fue nombrada directora de Informativos de Andalucía de Radiocadena Española (RCE), labor por la que obtuvo el Premio Ondas 1980. Un año más tarde se trasladaría a Madrid para convertirse en directora nacional de informativos, cargo que ocupó hasta 1985.
María Teresa pasaría a incorporarse en 1986 al equipo femenino de Jesús Hermida. El histórico periodista onubense revolucionó las mañanas de la entonces única cadena rodeándose de un abanico de co-presentadoras en la que Campos despuntó hasta tal punto que fue la encargada de sustituirle al frente de la franja horaria a partir de 1990.
En septiembre de aquel año comenzaría su andadura como presentadora estrella de magazines: primero se hizo cargo de 'Ésta es su casa' que un año más tarde cambiaría su nombre a 'Pasa la vida' con el que revolucionó la televisión matinal. En aquella época en TVE, la Campos también presentó otros formatos como 'Perdóname' (una especie de marca blanca de 'Lo que necesitas es amor') o los especiales de 'Telepasión'.
Sería en Telecinco donde María Teresa se convertiría en todo un tótem mediático. En 1996 desembarcó en las mañanas de la cadena para actualizar la fórmula con la que llevaba triunfando varios años en la televisión pública. En Mediaset dio un paso más allá incorporando tertulias políticas y cediendo espacios de opinión a los espectadores, que participaban de los debates a través del teléfono.
Durante sus más de tres horas de emisión los espectadores admiraban la gran variedad de registros de "La Campos": Desde 'El Corrillo' en el que se comentaba Gran Hermano y la actualidad rosa como si fuera un patio de vecinas, hasta entrevistas en profundidad a personalidades de la política y la cultura. En 'Día a día' también había tiempo para la música, los concursos o los míticos vodeviles que coprotagonizaba junto a Terelu o su inseparable Paco Valladares.
María Teresa volvió a Telecinco en 2007 procedente de Punto Radio (donde co-presentó 'Protagonistas' con Luis del Olmo) para hacerse cargo de 'El laberinto de la memoria' Aquel programa era una especie de 'Hormigas Blancas' de personajes de calado político como Felipe González o Adolfo Suárez. A través de un documental y una tertulia posterior, la malagueña explicaba con rigor y cercanía episodios fundamentales de la historia reciente del país.
Meses más tarde se hizo cargo de 'La mirada crítica' (el programa que la semana que viene vuelve de la mano de Ana Terradillos). Campos presentó con su solvencia habitual un espacio informativo y de opinión que repasaba y analizaba las claves políticas de la jornada en una época políticamente convulsa.
En 2010 María Teresa se hizo cargo de otro de sus programas más emblemáticos: 'Qué tiempo tan feliz'. En aquel programa, que empezó como un espacio nostálgico y acabó convertido en un magazín, se reinventó como la reina del fin de semana. Durante casi una década lideró una franja muy complicada y convirtió su programa en una cita imprescindible de la actualidad. En 'QTTF' todo cabía: entrevistas a políticos, concursos de talentos, actuaciones musicales y debates de crónica social.
Infatigable como pocas, María Teresa no desaparecía de la pequeña pantalla durante la semana ejercía de "Defensora de la Audiencia" en 'Sálvame'. Campos recogía en el buzón de voz del espacio las quejas de los espectadores y hacía valer su voz y opiniones ante los diferentes colaboradores del emblemático programa vespertino.
Más innovación: María Teresa y sus hijas se convirtieron en 2016 en Las Kardashian españolas gracias a su propio reality show. Durante nada menos que tres temporadas la matriarca junto a Terelu y Carmen Borrego abrieron las puertas de su cotidianidad a las cámaras. Los espectadores asistimos a sus broncas, cenas familiares y viajes alrededor del mundo. Con aquel espacio la capacidad comunicativa de María Teresa trascendió géneros y generaciones, ya que fue muy seguido por una audiencia más joven.
Tras la pandemia (en la que Teresa se reconvirtió en 'youtuber'), Campos se hizo cargo de un efímero programa de entrevistas llamado 'La Campos Móvil'. Bajo el lema "porque quedarse quieta no es una opción" la malagueña se subió a un camión plató transparente para conversar con personalidades mientras circulaban por las calles.