Toñi Moreno habla su tardía maternidad. La presentadora fue madre en solitario a los 46 años; una tardía edad que acabó condicionando su proceso de fertilidad. Tal y como ella misma ha confesado, para cumplir su sueño recurrió a los óvulos de una donante.
La catalana de nacimiento y andaluza de adopción ha concedido con motivo de su 50 cumpleaños una entrevista a la revista ‘Lecturas’ en la que habla precisamente de este tema. La locutora, que se siente mucho más libre desde que cumplió 50, ha hablado como nunca del proceso de fecundación al que se sometió para traer al mundo a su hija Lola.
A partir de los 45 años, incluso recurriendo a un tratamiento de fecundación in vitro, las probabilidades de ser madre con óvulos propios son muy bajas. Tanto la reserva ovárica como la calidad de los ovocitos son muy bajas e incluso en ocasiones puede haber llegado la menopausia. Por primera vez, Toñi Moreno ha hablado de su caso.
“Opté por la ovodonación. Nunca me he planteado si la niña genéticamente es mía o no es mía”, dice de manera contundente mientras aclara que para ella, que también recurrió al esperma de un donante, “padre no es el que engendra ni madre la que pare, son los que crían”.
Aún así, a Toñi Moreno continúan diciéndole que la pequeña, de tres años y medio de edad, se parece mucho a ella. “Yo no lo tengo tan claro”, dice señalando diferencias que van mucho más allá del físico: “Yo era la más torpe en gimnasia, pero ella se abre de piernas y salta el potro. Yo no aprendí a nadar hasta los 34 años y ella ya nada, se sube a los caballos y no le da miedo. Afortunadamente no le veo ningún parecido a mí, es mejor que yo”.
Toñi es feliz con su hija Lola, que le ha cambiado la vida. Y aunque continúa teniendo miedos propios de la maternidad, sabe que hay algo que a su hija jamás le faltará: el cariño de su madre.
“Siempre pienso que me voy a equivocar en muchas cosas como madre, pero no me equivocaré en cuanto a darle cariño y amor. Me preocupa mucho que mi hija se sienta querida y segura, que ella sepa que conmigo va a tener siempre un punto de apoyo importante, aunque pierdo la paciencia y grito como todas las madres”, reconoce.
Moreno es consciente de la responsabilidad que implica haber traído una hija a este mundo en los tiempos que corren, por ello, piensa educarla en libertad para que no viva, como le ocurrió a ella, más de la mitad de su vida ocultando su sexualidad.
Laura Pausini fue la encargada de ‘sacarla del armario’ en directo; algo que Toñi asegura le “agradeceré toda la vida”. “El principal problema era yo misma, la primera que no se aceptaba era yo. Tenía mi cultura religiosa en la cabeza y mi sentimiento de culpa. Hasta que yo no me acepté no vi que mi entorno sí me aceptaba”, dice mientras reconoce que jamás en su familia tuvo algún tipo de problema.
En lo que respecta a su hija lo tiene claro: “Tengo una responsabilidad en el mundo con mi hija y ahora mismo quiero que mi hija se plantee su género cuando quiera y no tenga miedo a decírmelo (…) quiero que mi hija lo esté y tenga la libertad para decírmelo”.