Violeta Mangriñán habla sobre la próxima casa que se va a construir: “Llevo dos años en proceso de poder empezar”

  • La exconcursante de 'Supervivientes' asegura que lleva dos años intentando iniciar la construcción de una nueva casa

  • La influencer busca tener una residencia para las vacaciones en una pueblo del interior de Castellón

  • Violeta Mangriñán explica los motivos por los que aún no ha podido construir la vivienda

Mientras que Violeta Mangriñán y Fabio Colloricchio preparan su mudanza a Madrid, la exconcursante de ‘Supervivientes’ habla sobre el lugar donde va a construir su próxima casa. La influencer, que ya es propietaria de un chalet individual en Valencia, el cual se plantea alquilar durante los años que dure su estancia en la capital, busca hacerse con una nueva vivienda en un pueblecito de Castellón.

La extronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ confiesa a sus seguidores que desde hace un tiempo está intentando iniciar los trámites para comenzar con la construcción de su nueva vivienda, “llevo dos años en proceso de poder empezar a construir una casa aquí”, señala Violeta en sus ‘stories’ de Instagram. La influencer, que muestra una imagen del pueblecito de Castellón donde quiere tener otra residencia, explica que su idea es tenerla lista el próximo año, “ojalá el verano que viene con suerte”, apunta.

Después de desmentir que se esté construyendo una casa en Madrid, Violeta Mangriñán confirma que Aín, un pueblecito del interior de Castellón, es donde desea tener su próxima propiedad. El motivo de escoger este sitio para tener su residencia vacacional es que se trata del lugar donde veranea toda su familia materna, “todos tienen casa aquí”, comenta la exsuperviviente. A cuatro horas de Madrid, la influencer busca tener una vivienda para poder estar cerca de su madre, y sobre todo porque le gustaría que sus hijas “pudiesen pasar sus vacaciones aquí”, expone Violeta en su publicación.

Se trata de uno de los pueblos más bonitos de Castellón y cuenta con una población censada de 136 habitantes, según establece el Instituto Nacional de Estadística. En los portales inmobiliarios se encuentran escasas casas a la venta y su precio oscila entre los 60 mil euros y los 160 mil euros, según recoge una famosa web de venta de viviendas. Eso sí, el planteamiento principal de Violeta Mangriñán es construir de cero su hogar en Aín, al igual que lo hizo con su chalet de Valencia.

Violeta explica las trabas a la que se enfrenta para construir su próxima casa

Los seguidores de la creadora de contenido se preguntan si quiere que esta nueva residencia sea de estilo moderno, al igual que su casa actual. Ante esta pregunta, Violeta Mangriñán comenta que esto no es posible debido a las reglas que hay sobre la estructura y la fachada de las viviendas en Aín. Eso sí, en el interior de su futura propiedad podría seguir la misma línea en cuanto a decoración, mezclando muebles de diseño, con piezas a medida y combinando lo rústico y lo industrial.

Violeta Mangriñán explica que existen diferentes normativas para poder tener una casa en este pueblecito: “Te obligan a mantener la esencia por ley, tiene que ser fachada blanca, ventanas azules y techo rústico, es una norma del pueblo, y evidentemente la respetaré”. Por lo tanto, la influencer deberá ceñirse a lo establecido si quiere cumplir este sueño de construir su nueva casa en el lugar de veraneo de toda su familia materna.

A pesar de llevar dos años persiguiendo este cometido, la exconcursante de ‘Supervivientes’ señala que aún no ha podido comenzar debido a que “ponen más pegas y leyes que yo qué sé”, según explica a su seguidora. Asimismo, Violeta Mangriñán reconoce que no tiene muy buena suerte a la hora de comprar casas, “siempre me ponen trabas por todas partes”, asegura.

La creadora de contenido, que siempre presume de la belleza de este lugar en sus fotografías de Instagram, pasa el día en Aín antes de su mudanza a Madrid. “He venido al pueblo para que mi familia esté hoy con Gala y poder despedirnos de ellos”, comenta en su ‘story’. Un adiós que no es definitivo, puesto que siempre puede regresar al tener las casas de algunos de sus familiares ubicadas en Aín, pero su deseo es poder llegar a construir su propio hogar en este pueblo para las vacaciones de verano del año que viene.