Para Violeta Mangriñán el dar la comida a Gala mediante la técnica Baby Led Weaning (BLW) se ha convertido en un buen quebradero de cabeza. La exconcursante de 'Supervivientes' se ha desahogado con sus seguidores. A ellos les ha dado a conocer lo mal que lo pasa a la hora de la comida o la cena porque su hija rechaza los sólidos, pero también se niega a comer purés desde que pasó el covid.
Sin saber si el virus ha provocado un cambio en ella, la influencer tiene claro que desde que recientemente la pequeña pasó el covid cambió sus gustos y la dieta. El resultado de todo ello es un momento de lucha acompañado de excesivas llamadas de atención por no querer comer los sólidos que le estaban introduciendo.
Gala, que ha celebrado hace apenas unos días su primer cumpleaños, sabe muy bien cómo retar a su madre. Violeta Mangriñán ha confesado su frustración al no lograr el éxito en su bebé con la 'led weaning'. "Mucha suerte a quién le funcione. Con Gala es imposible desde que tuvo el covid. Rechaza los purés o come poco", ha dicho entre preocupada y disgustada.
Esta nueva aventura está fallando con su hija y la que fuera tronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' se pregunta por qué es un paso para ella tan difícil cuando a otros bebés les resulta tan fácil. En su discurso, la influencer ha llegado a decir que a Gala le han dado de todo, pero no come nada y tampoco parece interesada.
"Hemos probado a darle la comida sólida a trocitos y lo único que hace es tirarlo por el suelo o usarlo de juguete, pero de comer nada", ha lamentado en público. Violeta Mangriñán ha contado que lleva semanas así y que estos problemas con la comida comenzaron a raíz de que Gala pasase el covid.
Sin ocultar que es un tema que le preocupa dado que a Gala tampoco le interesan demasiado los yogures, fruta o verduras, la influencer ha destacado que lo que les está salvando en estos días más complicados son los biberones. "Sigue tomando tres o cuatro al día", ha especificado junto con lo mucho que envidia a los bebés de otras mamás que comen con normalidad de todo. "Os envidio", ha dicho resignada.