Diego Matamoros generaba una gran preocupación a sus seguidores este lunes tras compartir en sus redes sociales una imagen en la que se le podía ver en un hospital, vestido con una bata y un gorro quirúrgico y listo para ser operado. El exconcursante de ‘Supervivientes’, que ya ha sido intervenido, ha querido explicar el motivo de su último paso por quirófano.
"Me ha tocado revisión, he pasado por quirófano y me he metido el combo de radiofrecuencia y corticoides. La ‘operación’ ha ido bastante bien”, dice entrecomillando sus palabras, ya que esta intervención no requiere de cirugía, aunque se realice en un quirófano.
Este tratamiento, que se realiza cada dos o tres meses, ayuda a Diego a aliviar los síntomas de su enfermedad crónica y congénita. El hijo de Kiko Matamoros sufre espondilolistesis degenerativa, patología que afecta a su calidad de vida y por la que sufre fuertes dolores. En muchos casos, sus crisis llegan a ser paralizantes.
Tras someterse a esta última intervención en la Unidad del Dolor de un conocido hospital madrileño, Matamoros ha explicado que ya nota el alivio del tratamiento; algo que no siempre es tan inmediato. “Las otras veces estoy bastante jodido y hoy la pierna la tengo bien. Llevaba 10 días bastante complicado y con bastantes dolores”, comenta asegurando que ha estado los últimos días sin apenas poder mover la pierna.
Esta enfermedad, que el novio de Marta Riumbau tiene diagnosticada desde hace años, suele aparecer en pacientes de más de 60. Se produce cuando un disco o vértebra se desplaza sobre sí mismo y acaba pinzando el nervio anterior.
La espondilolistesis degenerativa es la consecuencia de un debilitamiento de los huesos, las articulaciones y los ligamentos de la columna vertebral.
Para el hermano de Laura y Anita Matamoros la radiofrecuencia y los corticoides son una solución muy buena, pero muy temporales. Por eso, el doctor que lleva su caso está valorando alternativas con resultados de más larga duración que le permitan mejorar su calidad de vida de manera sustancial.
“A finales de año estamos viendo si hacemos el discogel y a partir de ahí, creo que, si soy apto para ello, puedo tener una vida normal como la que tenía”, comenta esperanzado hablando de la nueva intervención que podría realizarse dentro de unos meses.
Este tratamiento mínimamente invasivo consiste en la infiltración de un gel en los discos intervertebrales afectados bajo control radiológico a través de una aguja espinal. Su objetivo es disminuir la presión del disco intervertebral y dejar de comprimir las estructuras nerviosas.
No todos los discos pueden ser infiltrados, por ello es necesario que el doctor que lleva la historia de Diego estudie y valore su caso. Para que sea apto, es necesario que el núcleo de los discos en los que se quiera aplicar discogel estén hidratados. Si no lo están y discopatías avanzadas, este tratamiento no será útil.