Melyssa Pinto ha hablado como nunca antes sobre el trastorno alimenticio que arrastra desde la adolescencia. La exconcursante de 'Supervivientes' se ha abierto en una entrevista para la marca Bloom y ha dejado bien visible que no todo en su vida ha sido de color de rosa. La expareja de Tom Brusse ha hecho también una reflexión sobre las relaciones tóxicas, el amor propio y ha acabado compartiendo su obsesión por el físico que sufrió durante un tiempo.
Si hay algo que ha caracterizado siempre a la que fuera participante de 'La isla de las tentaciones' es la sinceridad con la que siempre ha hablado, aunque se haya reservado alguno puntos hasta ahora. Con total naturalidad, Melyssa Pinto nos ha contado que sufre aerofobia, que acude regularmente a terapia y ahora ha querido mostrar su lado más vulnerable relatando cómo vivió su TCA y cómo lo lleva a día de hoy.
"Yo creo que el TCA no se puede curar del todo", son las palabras categóricas con las que ha iniciado una reflexión que se ha adentrado en muchos aspectos. La influencer se ha puesto seria sobre un tema que le ha supuesto mucho dolor desde la adolescencia y del que dice que siempre se arrastra algo. "Es algo psicológico, siempre va a estar ahí".
De esas épocas en las que no se quería nada en absoluto, Melyssa Pinto ha confesado que se hizo mucho daño y también a la gente de su alrededor. Para poner un ejemplo concreto, la exconcursante de 'Supervivientes' ha ido más allá. Esta ha llegado a contar que a día de hoy sigue "sin tener una relación sana con la comida" y está aprendiendo a dejarse ayudar.
Todo empezó por inseguridades y el querer gustar más a los demás. "El hecho de recibir algún comentario desagradable hizo que yo empezara a tontear un poco con la comida. Empecé teniendo bulimia a calcular las calorías que ingería. Al final acabé teniendo un problema serio", ha explicado con todo detalle. A partir de ahí llegó el ocultar cosas y el no dejarse ayudar hasta que fue del todo inevitable.
Melyssa Pinto ha narrado episodios tan duros como cuando sufrió desmayos, se le fue la regla o tuvo anemia de los lejos que estaba llevando su trastorno alimenticio. "Durante un momento no quise ayuda, pero luego decidí retomar mi vida, coger el toro por los cuernos y empezar a comer".
El hecho de no quererse bien por tener un TCA también le ha llevado a sufrir en sus relaciones. Melyssa Pinto ha llegado a este episodio de su vida con el corazón casi en la mano para contar lo mal que lo ha pasado. Sin querer echar balones fuera, la primera a la que ha culpado de algunos fracasos amorosos ha sido a ella misma y a la obsesión que tenía.
"Ha habido ocasiones en las que no he querido que mi pareja me viera desnuda en un día puntual en el que he estado muy mal. Y eso al final también afecta", ha confesado.
La que fuera concursante de 'LIDLT' ha hablado de distancias y barreras que ella misma puso como mecanismo de defensa en ese momento, aunque ahora esté aprendiendo a amar bien.
En esta profunda reflexión, Melyssa Pinto ha dejado claro que todavía no ha tenido una relación cien por cien sana, aunque parece que ahora al lado de Marco Panosian está encontrando la estabilidad que tanto necesitaba. Yo todavía no lo soy del todo yo, tengo inseguridades, pero para alcanzar esa tranquilidad y subir la autoestima, lo importante es pedir ayuda e ir a un psicólogo. A mí me ha ayudado mucho".