Marina García está bastante inactiva en Instagram para el ritmo de publicaciones que tiene acostumbrados a sus seguidores, que han notado el descenso de actividad en su cuenta y que le han preguntado si todo va bien. La exparticipante de 'La isla de las tentaciones' ha optado por ser sincera con ellos y les ha explicado que ha necesitado unos días "de desconexión" porque está atravesando una serie de dificultades, entre las que se encuentra el mal momento que está pasando su novio, Jesús Sánchez.
"Este verano está siendo complicado para mi pareja y, por lo tanto, para mí también", ha confesado la influencer, que no ha querido dar más datos ni detalles acerca de esas dificultades que está encarando el también influencer Jesús Sánchez, que hace días que no sube ninguna story a su perfil y cuya última publicación en solitario data del 25 de mayo, cuando compartió algunas fotos de su look para la Feria de Sevilla.
Al hacer esta confesión acerca del momento complicado que está atravesando su pareja, Marina ha revelado que ella misma tiene otros problemas que se han sumado a esta situación y que dan lugar a que su verano no esté siendo idílico y que haya necesitado desconectar un poco de las redes sociales: "No estoy en la onda de mostrar por mis redes sociales mis viajes a la playa y lo morena que estoy en bikini. Yo tengo una familia, responsabilidades, negocios... de los cuales si algo va mal ya todo cojea".
"Por eso, cuando digo desconectar es porque realmente mi vida es mucho más de lo que muestro en esta red social. Solo espero pasar un verano lo más ameno posible y cuando llegue septiembre, que con él lleguen los cambios", ha confesado la sevillana, que va a intentar que la temporada estival no sea tan complicada y que se ha puesto manos a la obra y ha reservado una casa en El Palmar para pasar "unos días de relax", como ya hizo el año pasado, cuando se marchó a esa misma propiedad con su chico para recargar pilas y desconectar.