Marina García ha experimentado un increíble cambio físico desde que la conociéramos en ‘La isla de las tentaciones’. La novia de Jesús Sánchez ha adelgazado una importante cantidad de kilos, además, se ha retirado la mayoría de retoques estéticos que llevaba, incluidas las prótesis que tenía en el pecho. Dos meses después de su reducción de mamas, la sevillana muestra por primera vez las cicatrices “visibles y rojas” que le han quedado tras su operación de pecho.
La influencer ha cambiado mucho desde que decidiese alejarse de la televisión. Pero no solo por fuera, donde el cambio de su imagen es más que evidente, sino también por dentro. La naturalidad impera ahora en la vida de esta joven sevillana, que ha querido visibilizar la realidad de su cuerpo mostrando las 'antiestéticas' cicatrices que le han quedado tras su último paso por quirófano.
Aunque en un primer momento no era partidaria de mostrarlas, una de sus seguidoras ha querido recordarle que esa cicatriz también forma parte de su vida. Como lo hacen los pelitos, granos, estrías, celulitis y otra serie de infinitas ‘imperfecciones’ que la sociedad obliga a odiar a las mujeres en busca de una belleza perfecta e irreal.
Marina quería grabar un vídeo para enseñar su nueva colección de bikinis. Sin embargo, las cicatrices que tiene en el pecho aún no están del todo curadas, su pecho está aún “muy arriba” y las cicatrices muy visibles y rojas”. Aunque no ha dudado en enseñarlas, en un intento de naturalizar estas heridas, a la exparticipante de ‘LIDLT’ le cuesta verlas sus heridas sin cicatrizar del todo.
“Ni los pelos, ni las estrías, ni nada de eso son un inconveniente para mí… pero tener el pecho inflamado y las cicatrices así, sí”, explica mientras las enseña y dice que aún no se siente “cómoda” para grabar su vídeo en bikini. Algo que quiere hacer, pero para lo que esperará “un poco más” ya que “no hace ni dos meses de mi reducción de pecho”.