Laura Escanes regresa a Madrid después de pasar todo el mes fuera de casa. La influencer lleva desde principios de junio en Cataluña, donde ha estado preparando su nuevo proyecto profesional; un gran reto televisivo por el que se ha visto obligada a separarse de Roma, su hija en común con Risto Mejide. Pero esa separación temporal ha llegado a su fin y madre e hija han protagonizado un tierno y emotivo reencuentro después de pasar varias semanas separadas.
La pequeña Roma ha echado muchísimo de menos a su madre, y así se lo ha hecho saber. Al llegar a casa, a Laura le esperaba un gran recibimiento por parte de su hija, que la ha colmado de besos, abrazos, una emocionante tarde de juegos y algunos regalos. Entre ellos un significativo dibujo que la niña ha querido entregar a su madre y que no es más que una prueba de lo mayor que está, pues ya está aprendiendo a escribir.
Este bonito reencuentro ha tenido lugar en plena ola de rumores de la crisis que presuntamente atraviesan Laura Escanes y su novio, Álvaro de Luna. Informaciones a las que la influencer ha decidido hacer caso omiso refugiándose y centrándose en lo más grande de su vida, su hija en común con Risto.
Laura ha vivido estos días una auténtica "montaña rusa de emociones". Ha estado fuera grabando su próximo proyecto profesional; un reto complicado en el que se estrenará como presentadora y en el que ha vivido "muchos nervios", ha tenido "pocas horas de sueño", pero que han hecho que se lleve un gran "aprendizaje" y que vuelva a casa con "el corazón lleno de energía bonita".
Además, le ha permitido conocer "rincones preciosos" en su tierra, Cataluña, algo que para ella ha sido todo un "regalo". Agradecida por todo lo que ha "vivido y aprendido", Laura pone fin a su aventura y a este reto que decidía aceptar con muchas ganas e ilusión, aunque por ello tuviera que separarse de lo que más quiere durante un tiempo, su hija Roma.