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Ruth Basauri daba a luz a su primer hijo hace trece días después de un largo, complicado y doloroso parto. Después de pasar la recta final de su embarazo hospitalizada, la extronista de ‘MyHyV’ recibía el alta, aunque su pequeño permanece en la incubadora. Después de varios días con importantes molestias en su zona íntima, acude a urgencias y explica el motivo.
La bilbaína, que acude diariamente al hospital para ver a su hijo, ha aprovechado su última visita para realizarse una revisión. “Llevo un par de días que no me encuentro muy allá. Noto unas cosas ahí abajo bastante diferentes a lo que creo que es normal. Voy a ver si está todo en orden”, avanza a través de sus redes sociales.
La que fuera pretendienta de Manu Lombardo en ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ cree que su posparto no está yendo como debería y que podría tener secuelas derivadas del parto de su hijo. Por este motivo, no ha dudado en aprovechar su visita al hospital para recibir un diagnóstico claro y poner fin a sus sospechas.
La influencer lleva días sintiendo una “especie de presión” en su suelo pélvico; “como si algo me pesara”. Este problema ha terminado despertando en ella cierta preocupación, “bastante dolor de cabeza y molestia”.
Después de ser examinada, Ruth García – verdadero nombre de la de Basauri – se ha quedado más tranquila, pues todo parece estar “en orden”. No obstante, y aunque “los puntos están bien” y “la cicatrización” de los mismos también parece estar yendo favorablemente, la joven podría estar teniendo un pequeño cistocele o prolapso vaginal anterior.
Según los expertos, este problema de salud pélvica se produce cuando el suelo pélvico se debilita o si se ejerce demasiada presión sobre él, la vejiga cae de su posición habitual en la pelvis y empuja la pared de la vagina. “La vejiga la tengo un poco más desprendida”, comenta mientras habla del parte médico que le han dado.
Ruth ha tratado de restar importancia a este problema, insistiendo en que “todo está bien”, por lo que el grado de su afección no parece preocupante o grave, ni requeriría de cirugía o de ningún procedimiento concreto más allá de la realización de ejercicios para fortalecer su suelo pélvico cuando su ginecólogo lo autorice.