Anna Ferrer Padilla ha tratado muy directamente un problema que arrastra desde que era niña y del que verdaderamente fue consciente hace cinco años. La hija de Paz Padilla ha explicado cómo se desencadenó su primer ataque de ansiedad y de cómo a partir de ese momento ha tenido una relación estrecha con los psicólogos para conocerse ella misma mejor.
Hay capítulos de sus crisis que tiene olvidados, que en su día no sabía que aquello se trataba de ansiedad, pero hubo una que lo cambió todo y a partir de ella comenzó a controlar aquellos ataques que en un momento aparecían para descomponerla por completo. "Me vienen imágenes, pero no era nada consciente. La primera vez que vi lo que me estaba pasando y le puse nombre fue en el verano del 2018", ha revelado ahora para ver si con su testimonio puede ayudar a otra gente.
Por su parte, aquella primera crisis le vino de golpe, sin ningún motivo aparente y le pilló en compañía de su madre. La presentadora de Telecinco supo reaccionar muy bien cuando la influencer empezó a tener una serie de síntomas que ha enumerado a través de un vídeo en el que se ha abierto como nunca para hablar de psicología y cuidado de la salud mental en su perfil de Instagram.
Anna Ferrer Padilla, que es consciente de que su testimonio puede ayudar a otros que estén en una situación similar, ha revelado qué pasó por "no ver nada", no ser dueña de su cuerpo mientras su corazón se aceleraba. "Se me durmieron las manos y la boca", es cómo descrito ese malestar que tenía de fondo la sensación de que se iba a morir en ese mismo momento.
La hija de Paz Padilla asegura que es algo que no le pasa todos los días. Que es impredecible. "Te puede venir por un motivo en concreto o por cualquier cosa que no sabes reconocer", ha admitido. En su caso, le ha pasado en aquel verano del 2018 del que tiene muy buenos recuerdos o también ha sufrido los ataques de pánico en un concierto disfrutando con las amigas. La influencer tiene claro que es algo con lo que ha aprendido a convivir a base de muchas sesiones de psicólogo.
"Se aprende a vivir con la ansiedad. No se cura ni se supera", ha explicado. Después de cuestionarse, sentirse fatal y no saber exactamente qué le pasaba por no poder controlar esos ataques, la influencer está ahora tranquila y es por ello que ha contado abiertamente su experiencia a sus seguidores. Eso sí, para llegar a este punto, Anna Ferrer Padilla ha precisado de mucho asesoramiento médico y del apoyo siempre incondicional de su madre, la presentadora de Telecinco.
Ella es la que la animó a que acudiera directamente al psicólogo al ver aquellos síntomas y la que le ha ayudado a contextualizar esta situación desagradable de peligro inminente. A partir de sus palabras, Anna Ferrer Padilla quiere normalizar y que la sensación de vergüenza y miedo que vienen asociadas a las ansiedad desaparezcan así como el dejar de invisibilizar este problema.