Estela Grande comparte la desagradable situación a la que tiene que enfrentarse. La exconcursante de ‘GH VIP’ denuncia las agresiones verbales que recibe cada día a través de su bandeja de mensajes de Instagram, donde una vez más, su físico ha sido cuestionado gratuitamente.
La modelo se animaba a compartir con sus seguidores su rutina de ejercicio en casa. Una práctica que le ayuda a mantenerse en forma y que realiza de la mano de una entrenadora personal que sigue su entrenamiento por videollamada.
La exmujer de Diego Matamoros completa su sesión de manera satisfactoria y se anima a compartir pequeños fragmentos a través de sus redes sociales con el objetivo de incitar a sus seguidores a hacer ejercicio y a llevar estilos de vida saludables. “Me lo estoy tomando muy enserio. Ojalá os motive un poquito verme y os anime a empezar”, dice la empresaria con la más buena de sus intenciones.
Estela ha decidido lanzarse a hacer ejercicio de manera disciplinada para mejorar su físico y ganar masa muscular. A pesar de todo el esfuerzo que está realizando, la influencer sabe que “merecerá la pena”.
Sin embargo, la madrileña ha recibido un aluvión de críticas relacionadas con su físico. Comentarios dañinos que Estela Grande ha querido denunciar, con la intención de visibilizar la realidad que tanto ella como millones de personas cada día en el mundo reciben.
La diseñadora está delgada y siempre lo ha sido. Algo que algunos utilizan como arma contra ella, sin importar cómo puede afectar a su autoestima o salud mental que se critique su figura a la ligera.
“Vaya alambre”, le escribe un internauta de manera privada. Estela ha querido poner como ejemplo este comentario, sin embargo, este es solo uno de los muchos que recibe diariamente en relación a este mismo tema.
Cansada de tener que enfrentarse a esta situación, la modelo ha decidido realizar una denuncia pública.
“Tengo muchísimos mensajes insultándome por estar/ser delgada…” estalla a través de sus historias temporales de Instagram, donde no ha dudado en compartir una muestra de la realidad que vive.
Estela no entiende las críticas sin fundamento y los ataques e insultos que recibe por su físico. Independientemente de su posición como personaje público, la influencer no es capaz de comprender este tipo de vejaciones hacia el cuerpo de otra persona y lamenta la inmunidad y el anonimato tras el que muchas veces los ‘haters’ se escudan, permitiéndoles creerse con derecho a decir y hacer cualquier cosa en Internet.
“¿Por qué hay que permitir esto?”, se pregunta.