Nagore Robles lleva tiempo queriendo cambiar de casa. Cuando parecía haber encontrado el hogar de sus sueños, la presentadora vive una desagradable e injusta situación que no ha tardado en hacer pública tras el rechazo y la negativa que ha obtenido intentando alquilar un chalé.
La exconcursante de ‘GH’ anunciaba hace unos meses la decisión que había tomado de abandonar su piso de Madrid; una casa en la que finalmente decidió permanecer haciéndole algún que otro arreglito. Sin embargo, su céntrico apartamento madrileño es algo pequeño y la presentadora necesita encontrar algo más grande.
Alquilar algo en la capital que se ajuste a tus necesidades tanto económicas como personales puede ser tarea imposible. Sin embargo, después de un tiempo buscando, la colaboradora por fin lo conseguía. “Fui a verla y en el momento dije que me la quedaba”, explica. Pero llegada la hora de firmar el contrato llegó la sorpresa.
Nagore busca algo “más grande, con piscina, para soportar el calor y jardín si pudiera ser, o al menos con un parque cerca para disfrutar como cada día con Nash”. Este chalé era “ideal” y “cumplía con todas mis necesidades. Zona, tamaño, acabados…”.
Después de varios días sin tener noticias del arrendador, la del País Vasco se puso en contacto con él. “Cuando llegó el contrato las condiciones eran super abusivas, tanto que tenía que hacerme cargo de los electrodomésticos en caso de avería (cuando se supone que están en garantía)”, denuncia. A pesar de todo, Nagore trató de “cambiar ciertos puntos” del contrato, aunque “finalmente me respondieron que otra persona se había adelantado”.
“Me extrañó muchísimo, porque en ningún momento me dijeron que había alguien tan interesado como yo, es más, me dieron muchas excusas cuando tardaban tanto en enviarme el contrato. Aun así, la casa estuvo puesta en alquiler durante tres semanas más, pero ya no quisieron responderme a las llamadas o mensajes”.
“Tenían tres casas suyas iguales, dos de ellas estaban alquiladas a un Ceo y otra a un empresario. Hoy he visto la casa de nuevo en alquiler y les he escrito”, señala mientras comparte los mensajes que ha tenido con los arrendatarios, a quienes ha pedido explicaciones, “sinceridad y transparencia” para “dejar de insistir” en caso de que hubiese “algún motivo” por el cual no la quisieran como inquilina.
Nagore recibe respuesta, aunque la excusa que obtiene acaba despertando su enfado. Y es que ha visto cómo era discriminada por su sexo y situación familiar y laboral, pues a hombres solteros y a familias con hijos sí se les ha alquilado casas iguales.
“Es curioso que alquilen la casa a dos hombres independientes, pero no lo hagan conmigo. Y ahora me sale con la preferencia de la familia… Está claro que esa casa no debía ser mía y que este ser no debía alquilármela”, sentencia enfadada tras el injusto trato y discriminación recibida.