{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
La undécima edición de 'Gran Hermano' tuvo una estrella indiscutible: Indhira Kalvani. La historia de amor y celos de la malagueña de antepasados hindúes con Arturo Requejo conquistó a la audiencia y sus momentazos en Guadalix siguen en la memoria de todos. Tras su paso por la casa más famosa de España Indhira siguió en la tele un tiempo más como tronista de 'MyHyV', pero desde hace un tiempo está retirada de la pequeña pantalla. Por sus redes sociales sabemos que ha centrado su vida en la sostenibilidad.
La biografía de Instagram de la ex estrella de la telerrealidad es toda una declaración de principios: “la sostenibilidad es el único futuro posible”. En el subtítulo nos da una pista de los contenidos que le gusta compartir con sus seguidores: veganismo, estilo y viajes.
Gran parte de los contenidos de la malagueña están relacionados con la moda. Indhira suele colgar micro vídeos que diseccionan la ropa que elige para su día a día. Hace un tiempo se publicó que estaba trabajando como dependienta de una joyería y a tenor de lo que se ve en sus publicaciones podría seguir siendo así. Si afinamos el ojo comprobamos que estas pequeñas creaciones audiovisuales en un comercio de productos orfebres. Indhira utiliza de referencia un espejo a cuyo lado vemos collares, gargantillas y anillos en modo exposición.
Precisamente, la bisutería es una de las pasiones de la ex gran hermana y podemos comprobar que la malagueña luce con mucho estilo todo tipo de anillos y pulseras.
Las publicaciones del feed de Indhira está repleto de looks informales que ella combina con mucho gusto y que, además, le sientan estupendamente. Este tipo de contenidos parece gustar mucho entre sus seguidores que no dudan en mostrarle su aprobación a través de los consabidos ‘likes’.
Tal es la aceptación de las prendas de su vestidor que Indhira se saca un dinerillo extra vendiendo esa ropa que ya no utiliza. La concursante de GH 11 tiene una perfil en una plataforma de venta de ropa de segunda mano donde ofrece diferentes complementos a precios asequibles.
El estado sentimental de Indhira es una incógnita ya que no aparece en actitud romántica con nadie en sus publicaciones. Sin embargo, ejerciendo de detectives, podemos inferir que no tiene intención alguna de tener pareja. Son muchos los comentarios de sus fans que le preguntan por el estado de su corazón y ella responde en ocasiones con mensajes crípticos y emoticonos que dan a entender que no precisa de una pareja para ser feliz.
A través de las publicaciones más antiguas de Indhira podemos colarnos en su coqueto hogar. Situado frente al mar en la localidad de Banalmádena, la vivienda está decorada en tonos crema y cuenta con un amplio salón con balcón y cocina integrada a través de una barra americana. La vivienda irradia luz gracias a sus amplios ventanales y sus paredes blancas.
Llama la atención que Indhira parece haber roto con todo lo que rodea a su paso por la pequeña pantalla. De su edición de 'GH' solo sigue a Siscu y a Carolina Sobe y ni rastro de sus pretenientes de 'MYHYV'. Ni si quiera le ha hecho “follow” a Mercedes Milá, que la defendió con uñas y dientes, ni a Emma García. En cambio sí tiene en su lista a Jorge Javier Vázquez y a Joaquin Prat. Llama la atención que también sigue a Luca Onestini.
A pesar de que han pasado ya catorce años de su salto a la fama, el tiempo parece haberse detenido para la malagueña. Indhira está exactamente igual que hace una década: a sus 37 años sigue siendo aquella chica sonriente y juvenil que encandiló a la audiencia. En Instagram atesora más de 18.000 fans que celebran en los comentarios de las fotos que cuelga su belleza natural y su carácter desenfadado.
Amante de los animales, Indhira tiene una bonita perrita que responde al evocador nombre de Julia. Junto a ella comparte alguna de las fotografías de su feed y también tiene un espacio propio dentro de sus stories destacadas.
Tal y como anuncia en su biografía, los viajes son otra de las grandes pasiones de Indhira Kalvani. La protagonista del ataque con vaso de agua más recordado de la historia de la televisión se recorre la geografía nacional e internacional con pasmosa facilidad y lo mismo posa en un mirador de Córdoba que luce palmito en el sur de Italia o disfruta del ambiente cosmopolita del metro de Londres.