La guerra entre Ucrania y Rusia estalló hace más de un año. Desde entonces, decenas de miles de personas han fallecido en este conflicto bélico del que en parte hemos podido ser testigos gracias a valientes periodistas como Sol Macaluso, Constanza Pérez y Laura de Chiclana. Mujeres a las que no les ha importado arriesgar su vida por amor a su profesión. Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, hemos querido resaltar las figuras de estas tres valerosas reporteras de Mediaset que han estado al pie del cañón en diferentes momentos y etapas del conflicto.
De la incertidumbre de aquellos primeros meses a los que tuvo que enfrentarse Sol Macaluso, a la parte más cruda de la guerra que han cubierto Laura de Chiclana y Constanza Pérez, quienes por el bien de su salud mental han estado dándose relevos cada varios meses antes de volver a territorio bélico.
En un día tan significativo como hoy, entrevistamos a estas tres poderosas comunicadoras que nos cuentan en exclusiva sus respectivas experiencias en el frente como periodistas, pero sobre todo, como mujeres. Más allá del infierno que han podido ver con sus propios ojos, las tres han tenido que enfrentarse a durísimas situaciones que evidencian el largo camino que aún nos queda por recorrer en materia feminista.
Aunque entre España y Ucrania haya un abismo (no podemos olvidar que, desde hace años, es una de las principales potencias exportadoras de vientres de alquiler), aquí también han sido testigos y víctimas del machismo, de la desigualdad y brecha que hay entre hombres y mujeres.
En las redes, Sol Macaluso ha sido cuestionada por haber demostrado una personalidad versátil y "por haber ido muy mona con el pelo y uñas al conflicto bélico", tal como en su día llegó a oír mientras hacía jornadas titánicas y apenas dormía para poder contar la realidad que veía a través de sus ojos. "Estamos las mujeres intentando trabajar para derribar esos prejuicios y esos comentarios que nunca faltan", nos ha destacado la periodista en esta entrevista.
En la otra punta del continente europeo, Constanza ha podido ver "a mujeres haciendo compañía a los militares, superarregladas, con sus vestidos y sus pestañas" mientras a su lado la ciudad ardía. También cómo en los puntos de control ella pasaba sin necesidad de acreditarse, mientras que a sus compañeros se les requería su correspondiente identificación. "A la mujer la siguen teniendo como un elemento más débil y es muy triste, porque tenemos el mismo valor que un hombre. Te ven indefensa y creen que no puedes hacer nada", nos cuenta.
También en Ucrania, Laura de Chiclana ha tenido que luchar contra la discriminación de sus propios compañeros de profesión, que le han llegado a tratar de forma despectiva "por ser mujer y freelance". "Estás aquí para hacerte un selfie", le han llegado a decir durante su cobertura. Por eso, la comunicadora ha aprovechado esta entrevista para recalcar un mensaje muy acorde con este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer: "Nosotras también podemos. Todavía queda mucho por luchar y conseguir".
Fue la primera en mostrarnos el horror de la guerra de Ucrania. Esperaba cubrir una negociación entre dos países que tenían una evidente tensión política. Su idea era ir para tres días, pero finalmente se quedó allí para dar voz a muchas historias, personas a las que el conflicto bélico les cambió la vida de un día para otro.
Desde un refugio sin apenas cobertura, concedió a Outdoor su primera entrevista. En aquel momento estaba todo muy en pañales. No tenía un plan de escape, ni chaleco antibalas, ni casco en un principio, ni sabía cuándo podría volverse a comunicar o si tendría que guardar batería. Todo eran dudas, pero su única certeza es que quería estar allí para informar de la manera más eficaz posible, frente a todo pronóstico y pasando por encima del deseo de sus padres.
Sus coberturas cargadas de emoción en las que llegó a romperse en directo no pasaron desapercibidas para nadie. Nos cuenta que se la llegó a juzgar y a tachar de poco profesional por mostrar abiertamente sus miedos, pero después de haber pasado un año y con todo lo vivido a sus espaldas, la joven reportera nos cuenta que volvería a hacer lo mismo. Durante todo este tiempo Sol Macaluso ha mostrado que es una periodista todoterreno.
Para ella no hay ninguna historia que carezca de importancia. Su testimonio periodístico sobrecogedor nos hizo entender la envergadura del horror que se vivía en Ucrania. Una reportera que, en el pasado año, también cubrió el Mundial de Qatar para Argentina y que ha mostrado su lado más versátil y desenfadado como colaboradora de 'Ya son las ocho'. En esta entrevista, nos ha dicho que si la llaman estaría dispuesta a volver a Ucrania para seguir con su objetivo de "humanizar la guerra", aunque tiene un proyecto muy ilusionante que pronto verá la luz.
Constanza Pérez Haro acaba de aterrizar en España y aún está asimilándolo. Durante los últimos tres meses, esta treintañera de origen almeriense ha estado cubriendo el conflicto bélico que enfrenta a Ucrania y Rusia desde hace más de un año. No es la primera vez que lo hace. Su primera corresponsalía tuvo lugar el pasado verano, durante los meses de merecido descanso que su compañera Laura de Chiclana se tomaba tras un largo y duro periodo en territorio bélico. Estas pasadas Navidades volvía para darle un nuevo relevo a su compañera.
Conectar de nuevo con la 'realidad' de nuestro país está siendo difícil para ella, que reconoce que aún le cuesta dormir a pierna suelta por culpa del sonido de las bombas, misiles y cañonazos que aún retumban en su cabeza. La reportera continúa haciendo frente al duro choque emocional que ha supuesto para ella pasar todo ese tiempo al pie del cañón y, aunque es consciente de que el horror ha terminado, todavía sigue sobresaltándose al escuchar un portazo. Aun así, no se lo plantea y estaría encantada de poder volver si la oportunidad se presenta.
Su vida personal y profesional ha cambiado por completo. Su realidad se ha transformado y su forma de pensar lo ha hecho con ella. Ahora es capaz de valorar situaciones de las nadie es realmente consciente hasta que no las vive. Vivir bajo la luz de las velas, sin calefacción y a temperaturas por debajo de los 10º bajo cero. Muertos, enfermos, heridos, ciudades arrasadas, vidas destrozadas y un futuro cuando menos incierto…
Ha sido nuestros ojos durante ocho largos meses en los que ha presenciado el horror muy de cerca. Una labor encomiable que ha convertido a Laura de Chiclana en todo un referente del mundo de la comunicación. Distinguida por la Asociación de la Prensa de Madrid como 'Mejor Periodista Joven del año', la joven andaluza nos ha regalado un rato de su valioso tiempo con ella. Entre directos y edición de piezas, la comunicadora nos 'invita' al que es su hogar en Ucrania: una vivienda que comparte con su cámara y cuyo propietario es un ucraniano que ha huido del país por la situación límite.
Esta tampoco es su primera vez en el frente. A sus 28 años, tiene a sus espaldas más de siete años en zona de guerra. Lejos de España, lejos de su familia. Algo que, nos cuenta, le hace sentir "algo culpable". Pero su vocación y ese instinto periodístico le han llevado a sitios desfavorecidos como Ucrania, país al que ahora regresa para seguir "contando historias".
No importa el atronador sonido de las bombas, ni ese "olor a pólvora y a muerto" que le cala hasta los huesos, ni las terroríficas imágenes para las que nunca nadie está preparado...cuando se trata de su profesión, Laura de Chiclana está dispuesta a poner su vida en riesgo para seguir ejerciendo la que es "su pasión". En esta entrevista exclusiva, la periodista nos deja conocer a la ‘otra’ Laura, la joven en la que se convierte cuando se apaga la cámara y se quita el chaleco antibalas.
En distintos momentos, los caminos de las tres se han cruzado en un mismo punto. La guerra de Ucrania ha dejado patente la importancia de su labor documentando la tragedia desde su trinchera de la información. Aquí no importa el género porque la única opción es la de ser ser buenas periodistas.
Si en ocasiones han quedado en un segundo plano porque tradicionalmente se ha dicho que "los hombres son los que van a la guerra", estas mujeres valientes, comprometidas e independientes han demostrado que su pasión por el periodismo va más allá de su profesión.