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El que diga no ha soñado alguna vez con un despacho decorado hasta el más mínimo detalle, con grandes ventanales y donde poder crear, miente. Este puede ser el sueño de muchos, sueños que Tamara Gorro ya ha hecho realidad. En sus oficinas de Madrid la empresaria e influencer cuanta con despacho propio desde donde mantiene reuniones, se concentra y trabaja como la que más.
Tamara Gorro que nos tiene acostumbrados a compartir su día a día con nosotros también ha quedo compartirnos la intimidad de su despacho, por que quien diga que un despacho no es íntimo, también miente. Para Tamara su trabajo es una prioridad y como pasa muchas horas en su oficina y metida en su despacho que ha decorado hasta el más mínimo detalle, cada cosa que ha puesto le ha hecho una ilusión tremenda, es la joya de la corona de su oficina.
Grandes ventanales que otorgan mucha luminosidad, estanterías galácticas, sofás…el despacho de la ex tronista está medido al detalle para ser el rincón en el que se siente como en casa, aunque esté en el trabajo. Destaca el contraste de colores entre el blanco, que prioriza en la estancia, con el negro. ¡Tocamos a la puerta de la oficina de Tamara para colarnos en su despacho!
Tamara ha visto cumplido su sueño de llevar las riendas de su vida y de su trabajo bajo el techo de un despacho de impresión. Espacioso y con el blanco como protagonista, no nos extraña nada que la influencer pase mucho tiempo trabajando. Su despacho inspira y equilibra a todo el que pasa por él, precisamente por eso es el centro de muchas de las reuniones que tiene Tamara con su equipo.
La estancia está repleta de luz gracias a los grandes ventanales que tiene y cuenta con varias zonas de trabajo para dar un buen ritmo a las reuniones y que nadie pierda el hilo. Frente a la mesa de trabajo de Tamara un sofá junto con una mesa baja y espacio suficiente para poner dos sillas y trabajar con soltura.
La mesa de la empresaria es una de las maravillas del despacho, junto a las estanterías blancas y negras y la silla, le dan un toque galáctico a todo el despacho. ¡Podría ser un despacho de Marte! ¿No os parece?
El espacio del despacho de Tamara es tan grande que ha podido crear varios ambientes una misma estancia sin problemas, de esta manera, las reuniones que se alargan mucho pueden cambiar de ambiente en un abrir y cerrar de ojos.
Delante de la luminosa ventana ha colocado un sofá blanco con patas y cojines negros, como toda la estancia, esta zona sigue con la misma gama cromática jugando con los contrastes de colores blancos y negros. Las cortinas también tienen un toque futurista dibujando ondas. Un par de estanterías enmarcan el sofá otorgando calidez a la estancia y ganando espacio para colocar materiales del día a día.
Decorado hasta el más mínimo detalle, Tamara no se ha olvidado de fotos, plantas, jarrones, velas, tazas con bolis y hasta un teléfono fijo con forma de labios. También es el lugar elegido para colocar su colección de cámaras de foto antiguas.
El despacho de Tamara habla por sí solo y tiene tanta personalidad como su dueña, está más que claro que lleva su seña de identidad entre sus paredes, y a juzgar por los resultados, parece que también es un lugar donde fluye la inspiración.