Risto Mejide sorprende con una inesperada confesión en el último episodio de ‘Viajando con Chester’: no se habla con su madre desde hace cuatro años. El presentador tenía muchas ganas de poder entrevistar a Máximo Huerta en su programa, pues considera que ambos se encuentran en el mismo momento vital y que son “dos almas heridas”. El que fuera colaborador de ‘El programa de Ana Rosa’ abrió su corazón y se sinceró; pero Risto también lo hizo. Y sacó a la luz un tema muy personal.
El exministro de Cultura no dudaba en hablar de lo mucho que le ha afectado a nivel personal la relación de sus padres. Tras hablar de su infancia, Huerta explicó cómo la vida le había llevado a reconciliarse con ellos recientemente. Algo que Risto no pudo evitar ver como una paradoja y que llevó al publicista a sincerarse pues, justo ese mismo día, y después de pasar cuatro años sin tener ningún tipo de contacto con su progenitora, esta le envió un mensaje.
“Con mi madre hace cuatro años que no hablo", cuenta con un nudo en la garganta tras escuchar el relato de su amigo mientras explica que todo fue por una gran discusión. "Hoy por la mañana, me ha escrito", añade hablando de lo irónica que es la vida.
Es entonces cuando Risto pasa de ser el entrevistador al entrevistado. Máximo no dudaba en preguntar al exigente juez de ‘Got Talent’ sobre sus sentimientos y lo que pensaba de aquel inesperado acercamiento. – “¿Vais a seguir hablando?”-, pregunta el autor de libros como ‘Una tienda en París. – “No lo sé”-, contesta el exmarido de Laura Escanes. –“¿Pero tú quieres?”-, insiste el valenciano.
Es entonces cuando Mejide no puede evitar pensar en su hija, Roma Mejide Escanes, a quien tuvo con la influencer hace tres años y medio. Su otro hijo – Julio – sí conoce a su abuela, sin embargo, debido a esta tremenda bronca que acabó distanciando a madre e hijo, la niña no conoce a su abuela paterna.
Esto precisamente es lo que más duele al catalán que, sin entrar en detalles de lo ocurrido con su progenitora, se plantea acercarse de nuevo a ella por el bien de su pequeña Roma: "Yo creo que se lo debo a mi hija, porque ella no la conoce. Por mucho que haya tenido mis diferencias, mi hija no tiene la culpa, tiene una abuela. Y eso entra en conflicto".