Irene Rosales ha cambiado radicalmente de opinión sobre la exposición de los menores en sus redes sociales. La sevillana que fuera concursante de una de las ediciones especiales de 'Gran Hermano' ha tomado una importante decisión que afecta a sus hijas en común con Kiko Rivera, Carlota y Ana.
La influencer se encuentra ahora mismo de escapada a París con su marido y sus dos pequeñas. Un viaje repleto de emociones que ha tenido como guinda del pastel su visita a Disneyland Paris, donde Carlota y Ana han disfrutado a lo grande, como no podía ser de otra manera, en uno de sus sitios favoritos del mundo.
Un viaje que le ha servido a la joven de 31 años para reflexionar y mirar las cosas con algo más de perspectiva. Y es que ha sido en plena excursión por la ciudad parisina cuando Irene Rosales ha decidido dejar de mostrar en sus perfiles públicos el rostro de sus dos hijas, a las que ahora cubre el rostro con un guion negro pegado sobre la fotografía, suficiente para tapar sus caritas.
Una decisión que ha tomado sin comunicar públicamente, pero que sí se ha empezado a notar de manera significativa en sus publicaciones de Instagram. Un cambio de actitud que ha pillado a sus seguidores completamente desprevenidos, que no han entendido este giro de los acontecimientos en las redes de la de Sevilla, que antes compartía todo tipo de fotos y vídeos de las dos niñas de sus ojos.
Consciente ahora de los contras que llevan consigo la exposición pública de un menor, Irene Rosales ha decidido dejar de mostrar las caras de sus dos hijas en común con Kiko Rivera. Si bien ha habido muchos que han aplaudido esta nueva postura con la que pretende proteger la intimidad de sus pequeñas, ha habido otros tantos que no han entendido por qué ya no podrán ver este tipo de contenido, más familiar, de ahora en adelante.
Unos ataques a los que la exconcursante de la edición 'dúo' de 'Gran Hermano' ha respondido así de tajante: "Para todas aquellas personas que parece molestarles que haya tomado la decisión de taparle la cara a mis hijas, siendo decir que, si lo que pretendéis ver en mis redes es la cara de mis hijas, prefiero que no me sigáis".
Unas palabras de lo más contundentes con las que Irene Rosales ha confirmado esta nueva postura sobre la exposición de sus dos hijas en común con Kiko Rivera, Carlota y Ana, de diez y cuatro años respectivamente. "Desde hace un tiempo tomé la decisión de no sacarlas. Ahora, si os apetece, montáis en cólera, pero sé que la gran mayoría respetará en mi decisión", ha zanjado la sevillana, que confía en el respaldo de sus seguidores más comprensivos y concienciados.