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Isa Pantoja comparte con sus seguidores todas sus aventuras y los contratiempos del día a día. Ahora, la exconcursante de ‘Supervivientes’ se ha sincerado y ha confesado uno de sus mayores miedos al que se enfrenta continuamente. Provocado por una mala costumbre, la hija de Isabel Pantoja lucha contra lo que se ha convertido en una auténtica pesadilla para ella siendo algo de lo más cotidiano y normal y que tiene por nombre técnico amaxofobia.
La que fuera novia de Omar Montes está viviendo una etapa de muchos cambios y cosas nuevas. Hace apenas cuatro meses anunció una importante decisión que afectaría directamente a los estudios universitarios que cursa para convertirse en abogada. Además, también está planteándose un futuro próximo lejos de su casa de Cádiz, en Madrid.
Con sus más de medio millón de seguidores en Instagram, la influencer comparte sus experiencias y las actividades que realiza durante el día. Después de descansar y despejarse en el impresionante viaje que ha realizado con Asraf y su hijo, Albertito, ha vuelto a la realidad y ha confesado en sus redes uno de sus mayores miedos en estos momentos. Las costumbres no siempre son buenas y a Isa le ha afectado más de lo que pensaba una de ellas.
La hermana de Kiko Rivera se ha acostumbrado a no conducir cuando va en coche. Conviviendo con Asraf, es él el que suele conducir a cualquier sitio que van y en su día a día. Por eso, Isa Pantoja ha desarrollado lo que se llama amaxofobia. Un miedo irracional a ponerse al volante y, que suele afectar más a mujeres que a hombres. La influencer nos ha explicado cómo se se siente a la hora de conducir por cualquier carretera de la ciudad.
Acostumbrada a conducir desde los 18 años, le cuesta entender cómo ahora el hecho de recoger a Albertito del colegio le supone un mal rato. En carretera, según ha explicado ella, no tiene problema, pero a la hora de moverse por un entorno urbano se le viene el mundo encima. Ha recalcado también que el momento de aparcar es otro de sus grandes problemas. Si se trata de un parking ordenado como el de un centro comercial, no tiene problema pero, en el colegio de Albertito, con tantos coches le resulta muy complicado a pesar de que su coche tiene una opción de aparcamiento automático.
Isa Pi piensa que la mejor manera de ganarle al miedo es enfrentándolo. Como mujer luchadora que es, no se piensa rendir ante este problema con el que se ha encontrado y está dispuesta a seguir intentándolo hasta perderle el respeto.