Cristian López ha sido duramente juzgado por su comportamiento en 'La isla de las tentaciones'. Su forma de actuar con Ana Nicolás después de serle infiel con María de los Ángeles (y otras mujeres) hizo que la popularidad y credibilidad del murciano quedase en entredicho. También por la polémica del bocadillo que Ana le preparaba cada mañana como almuerzo, o después de que esta asegurase que lo que su entonces novio necesitaba era "una mujer de su casa", Cristian ha tenido que hacer frente a fuertes críticas de las que ahora ha querido defenderse, tras ser acusado de machista.
“Él necesita a una mujer de su casa, una mujer trabajadora. Le gusta mucho una tía que le haga patatas fritas y huevos fritos todos los días, que le laven la ropa. ¿Crees que María de los Ángeles te lo va a hacer? ¿O que le va a dar con el motopico? ¿O te va a pintar paredes? Tú no sabes lo que tenías al lado”, decía Ana en una hoguera dando pinceladas de cómo era su relación de pareja fuera del reality.
Desde entonces, Cristian López ha tenido que enfrentarse a las duras acusaciones de la audiencia. Críticas de las que no ha dudado en defenderse en un intento de lavar su imagen.
A través de sus historias de Instagram, el murciano, que trabaja como operario de una pequeña imprenta familiar, se ha dirigido a sus seguidores (y a sus haters) para aclarar la polémica.
Desde la terraza de su casa, y entre risas, Cristian se presenta después de haber pasado la tarde en el gimnasio. "Voy a hacerme la cena y a hacer la colada, que la he dejado a medias esta tarde", dice mientras enumera la lista de tareas que al parecer antes hacía su exnovia (y que el patriarcado ha asignado desde hace siglos a la mujer).
"Voy a ducharme y a hacer las cosas de casa, como siempre las he hecho", continúa mientras asegura que en su vida "no me hace falta una mujer" para hacer las tareas del hogar "a pesar de lo que me habéis dicho mil veces".
López ha continuado y ha querido zanjar este tema asegurando que "antes de conocer a Ana yo ya lo hacía todo". "Soy hermano de cinco hermanos y mi madre me ha enseñado todo eso muy bien", añade mientras se despide y hace una petición: "No os equivoquéis".