Tamara Gorro estalla contra quienes la critican por pasar la Navidad con Garay: "En qué puñetera sociedad vivimos"
La extronista de 'MyHyV' ha sido muy cuestionada por celebrar las fiestas junto a Ezequiel Garay
Tamara Gorro se defiende de las críticas tras pasar las Navidades junto a su ex y sus hijos
También se ha cuestionado la enfermedad mental que padece o la forma de educar y criar a sus hijos
Hace apenas unas semanas, Tamara Gorro y Ezequiel Garay anunciaban su separación definitiva. Su ruptura a escasos días de la Navidad planteaba una importante cuestión a sus seguidores sobre cómo iban a pasar las fiestas la extronista de 'MyHyV', el futbolista y sus dos hijos en común. Tras el juicio al que la familia se ha visto sometida por haber celebrado la Nochebuena juntos, Tamara estalla y manda un contundente mensaje a quienes les critican.
La también exconcursante de 'Supervivientes' no ha podido evitar saltar ante las críticas de todos aquellos que han cuestionado la buena relación que hay entre Garay y ella, a pesar de su ruptura.
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Recordemos que a principios de este mismo año el matrimonio decidía separarse para meses después darse una nueva oportunidad. Después de anunciar su ruptura definitiva y de ver cómo han celebrado la Navidad, han sido muy criticados.
Creyendo que se encontraban ante una nueva reconciliación, muchos han cuestionado su intermitencia. Pero las críticas también han ido hacia otras partes, como por ejemplo, la 'extraña' relación que mantienen Tamara y Ezequiel sin ser pareja, la "ropa de adultos" que han lucido Shaila y Antonio estos días o la enfermedad mental que sufre desde hace tiempo.
"Me da rabia ver en qué puñetera sociedad vivimos", dice la extronista que, a pesar de todo, es consciente de que el 'hate' que recibe proviene únicamente de ese "dos por ciento que representa a ese sector dañino que son antiguos, incoherentes y absurdos".
Para aclarar todo tipo de dudas, Gorro ha negado su reconciliación con el padre de sus hijos. "Ezequiel y yo no hemos vuelto", explica.
No es la primera vez que se les ve juntos tras anunciar su ruptura. Hace tan solo unos días, ambos reaparecieron para celebrar el cumpleaños de su hijo pequeño. Una fiesta de la que ambos disfrutaron y en la que, como estas Navidades, derrocharon complicidad.
Gorro y Garay han estado juntos más de diez años y se han enfrentado a todo tipo de adversidades. Su relación de pareja no ha funcionado, sin embargo, esto no tiene por qué suponer el fin de su historia. Ambos se quieren, se admiran y se respetan, además, tienen dos hijos en común por los que tratarán de llevarse siempre lo mejor que puedan.
Algo que muchos no son capaces de entender y que Tamara ha querido explicar con la intención de zanjar este tema de una vez por todas.
"Solamente somos dos personas que se han separado, se respetan, se quieren y se admiran. Estamos dispuestos a hacer todo por nuestros hijos. Aparte de que nos llevamos fantásticamente bien. Qué extraño, ¿verdad?", se pregunta dejando claro que para ella, lo verdaderamente extraño es que la sociedad haya normalizado y dado por válido "que dos personas se separen y se tengan que llevar a matar", en lugar de continuar llevándose bien por todo lo bueno vivido en el pasado.
La vestimenta de sus hijos también ha sido puesta en duda en esta última publicación de Tamara en redes sociales. Algo ante lo que ella se siente tranquila, pues considera estar educando a sus niños en libertad y con valores adecuados. "Hacen lo que les da la real gana porque no hacen daño a nadie. Tanto Ezequiel como yo consideramos que en fiestas pueden hacerlo como algo excepcional. Vamos a dejar libres a los niños, siempre y cuando no hagan daño a nadie, que se vistan y hagan lo que les dé la real gana".
Pero sin duda, el tema que quizás más ha fastidiado a Tamara es aquel en el que se cuestiona su salud mental. La influencer, que hace unos meses hablaba del intento de suicidio que tuvo por culpa de la depresión con trastorno de ansiedad que padece, ha estallado contra aquellos que no ven bien que se arregle y trate de disfrutar de las fiestas.
"Una enfermedad mental te puede tirar a la cama durante cuatro o cinco días sin ganas de nada, incluso de vivir. De hecho, por desgracia, es la primera causa de muerte, el suicidio. Pero también es compatible con poder pintarte el labio, bailar, reír y salir a cenar. Y no por eso te estas inventando nada. Permítetelo, no te sientas culpable. Los incoherentes son los que tienen que aprender lo que supone una enfermedad mental", ha dicho.