Anabel Pantoja ha vuelto a someterse a un retoque estético y lo ha compartido en Instagram ante sus casi dos millones de seguidores, a los que nunca les ha ocultado que ha pasado por el quirófano para modificar varias partes de su cuerpo y su rostro. Esta vez, la excolaboradora de 'Sálvame' ha optado por retocarse la clavícula para presumir de escote, una zona que ya ha modificado anteriormente con una elevación y un aumento de pecho.
Así, si tras su salida de 'Supervivientes', decidió acudir a su clínica de medicina estética de confianza en Madrid para someterse a cuatro retoques estéticos en el rostro, valorados en 2.000 euros, ahora ha querido volver para centrarse en la zona del escote, realizándose un tratamiento muy novedoso, llamado 'claviflash' y cuyo precio oscila los 500 euros. "Me he hecho un retoquito en la clavícula y ahora tengo un escote de infarto", ha comentado Anabel.
En el vídeo que ha compartido en sus redes sociales, que ya ha recibido el 'me gusta' de su novio, Yulen Pereira, muestra cómo era su clavícula antes de hacerse este retoque y el resultado final, con el que se ha mostrado encantada. También se puede ver el procedimiento que el equipo médico sigue para realizar este tratamiento: primero, se inyecta ácido hialurónico sobre la propia clavícula para aumentar su protuberancia y, a continuación, se aplica un cocktail de vitaminas para aportar una hidratación profunda en la piel y un efecto de luminosidad extrema.
Según explica la Clínica Diego de León en su página web, la prima de Kiko Rivera ha decidido someterse a este retoque estético porque estaba cansada de pedirle a sus maquilladores que le marcasen clavícula gracias a la técnica del contouring, es decir, una técnica que suele utilizarse en el rostro y que se puede emplear en cualquier parte del cuerpo para modificar su aspecto a través de la combinación de tonos claros y oscuros con polvos e iluminadores. Además, explican que la influencer ya no sentía que el efecto del maquillaje fuera suficiente y notaba la piel de su escote "muy apagada y reseca".
El tratamiento se realiza en media hora, con anestesia local y no requiere hospitalización. Otra de las ventajas es que los resultados son inmediatos y la recuperación es muy rápida, porque solo se aconseja al paciente que no haga ejercicio durante las primeras 48 horas, que no se toque la zona y que no se dé masajes ahí.