El caso de Loli Navarro ha conmocionado a los seguidores de 'Los Gipsy Kings', que la recordaban de su paso por el programa en sus primeras temporadas junto a su familia, los Fernández Navarro. La mujer de Joaquín Fernández, conocido como 'El Prestamista', se desplazó a Turquía para someterse a una liposucción en la que, según sus familiares, hubo una negligencia médica que hizo que su vida pendiera de un hilo, pero ahora su salud ha mejorado notablemente y ya ha terminado su estancia en la UCI.
Ha sido el mediano de sus hijos, Kiki Fernández, el encargado de comunicar la buena noticia a los seguidores del programa en su cuenta de Instagram, donde cuenta con más de 86.000 seguidores y donde ha estado actualizando los avances en la salud de su madre durante las últimas semanas. Así, ahora el joven ha explicado que, después de que Loli Navarro haya mejorado hasta el punto de prescindir de la máquina de respiración asistida, los médicos que la tratan han decidido que abandone la UCI y sea traslada a planta.
Un paso más en la recuperación de su madre que Kiki ha celebrado en sus redes sociales, donde le ha dado las gracias a Dios y a sus seguidores, que no han parado de rezar por la matriarca de los Fernández Navarro y que le han hecho llegar muchos mensajes de apoyo y cariño. Ahora, Loli se encuentra fuera de peligro, aunque todavía sigue ingresada en la clínica privada en la que se sometió a la cirugía estética que casi le cuesta la vida y su familia sigue pidiendo "justicia" para ella, pues quieren que se investigue por qué su operación no salió correctamente.
El otro gran deseo de su familia es conseguir que Loli mejore lo suficiente como que pueda abandonar aquella clínica privada y trasladarse de vuelta a España, a su casa en Mallorca, donde pueda terminar de recuperarse. Aunque tanto Joaquín como Kiki han dejado claro en sus intervenciones públicas que el equipo médico se ha portado muy bien con Loli y con todos ellos, y que solo han tenido problemas con la directora de marketing de la clínica, Soraya Escaño, a la que acusaron de desaparecer cuando la operación de Loli salió mal, siendo ella el único contacto que tenían en Estambul.
Kiki Fernández ya ha manifestado que no quiere volver a hablar del problema que tuvo con Soraya y que su único deseo es que su madre pueda terminar de recuperarse para volver a casa con ella, donde le esperan el resto de sus familiares.