La casa de Marta López en el exclusivo barrio de Aravaca, en Madrid, ya está a pleno rendimiento. Después de haber padecido unas reformas que se alargaron más de lo que esperaba, su vivienda ya está rematada. Este fin de semana a través de sus redes sociales hemos descubierto una nueva estancia que a buen seguro despertará alguna envidia: el gimnasio. ¡Todo un centro integral de entrenamiento deportivo en el que no falta un detalle! Dan ganas de mandarle un MD a la que fuera concursante de 'GH' para preguntarle por el precio de la matrícula para ir allí a entrenar.
Según podemos cotillear a través de sus vídeos, el gym particular de la colaboradora de 'Sálvame' y otros programas de Telecinco cuenta con una buena equipación: mancuernas de diferentes pesos y tamaños, banco de abdominales, una fitball, una pesa rusa y una cinta de correr que también permite hacer remo. ¡Así mantiene la primera eliminada de la segunda edición de 'Gran Hermano' ese cuerpazo!
La estancia, que cuenta además con un gran espejo, no solo está habilitada para rutinas gimnásticas… ¡es también una sala de baile! Para inaugurar su cuenta de TikTok Marta ha colgado una clase de sevillanas que ha recibido con un profesor experto. ¡El próximo verano en Punta Umbría lo va a petar en todas las juergas flamencas al son de los Cantores de Híspalis!
El gimnasio privado de Marta López, en el que también tiene una buena colección de colchonetas y esterillas (y un buen amasijo de ropa amontonada al lado de la puerta según vemos a través del espejo) parece situarse en el piso inferior de su vivienda. Cuenta con una ventana elevada que hace las veces de tragaluz y también un gran cortinaje lateral que parece separar el gym de otra habitación.
Para darle un toque más acogedor al gimnasio Marta no ha dudado en contar con elementos vegetales: En las esquinas Marta ha colocado unas plantas artificiales que consiguen aportar a la estancia un ambiente más hospitalario y que no le venza la pereza a la hora de bajarse a realizar los entrenamientos… ¡Cualquier inversión en detalles que impidan caer en la vagancia siempre está bien realizada!
Marta López compró esta vivienda cuando trabajaba en 'Crónicas Marcianas', sin embargo apenas la ha disfrutado. “Me fui a vivir a Talavera y la alquilé para pagar la hipoteca. Cuando lo necesité, la intenté vender, pero todo había bajado tanto que no me compensaba. Fue un martirio, con lo que pagaban los inquilinos no cubría la hipoteca y me costó mucho mantenerla", explicaba hace un tiempo a una revista del corazón.
A través de sus redes sociales podemos descubrir otras habitaciones de la vivienda, que ha recibido todo un lavado de cara: ha cambiado el suelo, que antes era baldosa y ahora es parqué, ha cambiado los muebles, las puertas… ¡y hasta la cocina! Un cambio que le ha dado calidez a la vivienda y le ha permitido a la colaboradora volver a enamorarse del inmueble.