Cristina Porta y Luis Pérez Maqueda ya gritan su amor a los cuatro vientos. La que fuera finalista de 'Secret Story' y el futbolista se han besado apasionadamente en la que se ha convertido oficialmente en su primera fotografía como pareja tras confirmar públicamente su relación. Una imagen de lo más romántica que refleja el gran momento que atraviesan.
La periodista rebosa felicidad junto al jugador del Real Valladolid, para el que se ha convertido en principal apoyo y fuente de inspiración. Tanto es así que, ya convertidos en pareja oficial, Cristina Porta no ha dudado en asistir al Camp Nou, el estadio del Fútbol Club Barcelona, para apoyar al equipo de su chico, que disputaba un partido de LaLiga frente al club blaugrana.
Aunque el resultado fue en contra (el Barça ganó cuatro a cero al Valladolid), la colaboradora de 'Ya es verano' se ha deshecho en halagos con Luis Pérez Maqueda. Unas importantes palabras que, tras la derrota de su equipo, que ha perdido estos tres valiosísimos puntos para el campeonato, han conseguido reconfortar al deportista.
"Orgullosa de ti", ha escrito la que fuera pareja de Luca Onestini junto a la que se ha convertido en la primera fotografía juntos que ve la luz. Una preciosa instantánea, cargada de romanticismo, en la que se puede ver a Cristina Porta y a Luis Pérez Maqueda fundiéndose en un apasionado beso en los labios.
Una muestra de cariño que ha llegado como la confirmación definitiva de lo que ya era todo un secreto a voces: la periodista y el futbolista están muy enamorados y ya hacen vida en común. Una prueba de amor que el futbolista ha respondido de igual manera. "Mi pez", ha escrito el defensa del Real Valladolid, haciendo a todos partícipes del apodo cariñoso que le ha puesto a la periodista.
Así, con un romántico beso de película y ya convertidos en la pareja sorpresa de la temporada, Cristina Porta y Luis Pérez Maqueda han decidido dejar de esconderse. Y es que, tras varias semanas jugando al despiste, la que fuera concursante de 'Secret Story' y el futbolista se han rendido a lo evidente para dar paso a una etapa de lo más dulce: esa en la que no les importa declarar públicamente y a los cuatro vientos lo mucho que se quieren y lo felices que son juntos.