Verdeliss es muy abierta con su legión de seguidores de Instagram, a los que les ha ido contando los problemas de salud de su octava hija, Deva. La pequeña fue diagnosticada de anquiloglosia, retrognatia y cabalgamiento de cráneo, por lo que la exconcursante de 'GH VIP' decidió ponerla en manos de profesionales que pudieran solventar estas dolencias. Ahora, la influencer ha querido actualizar el estado de salud de su niña y se ha mostrado muy feliz con las últimas indicaciones de su fisioterapeuta.
A lo largo de los seis meses de vida de Deva, Verdeliss ha ido contando los avances que ha hecho: así, fue sometida a una frenectomonía para corregir su anquiloglosia y recibió varias sesiones de osteopatía para que mejorase su respiración y quedasen atrás los problemas derivados de la retrognatia, una malformación ósea que se caracteriza por la presencia de un maxilar inferior más pequeño o corto de lo normal. Y, últimamente, la pequeña ha estado recibiendo "unos masajes craneales" para tratar el cabalgamiento de cráneo.
Este tratamiento, que ha estado realizando la misma fisioterapeuta que le ayudó con los problemas para tragar que le ocasionó la retrognatia, ha surtido efecto y Verdeliss ha recibido la mejor de las noticias: su hija ha mejorado tanto que, por el momento, no necesita más sesiones. "Deva ya se me ha graduado. De momento está tan bien que no nos han dado fecha para volver a una próxima visita, pues no tiene mucho sentido, ya que en el punto en el que se encuentra ella está tan bien que ya no avanzaría más", ha explicado la influencer, a la que se notaba muy alegre por la noticia.
"Estoy muy contenta", confirmaba Estefi Unzu, que también confesaba que estaba de tan buen humor porque su pequeña se había mostrado muy extrañada al verla de nuevo con mascarilla durante la sesión con la fisioterapeuta, un pequeño síntoma para ella de que estamos recuperando cierta normalidad tras dos años marcados por la pandemia del coronavirus: "Le estaban haciendo sus masajes craneales y ella todo el rato me la intentaba quitar. Que se hayan 'desacostumbrado' a vernos sin mascarilla es una buena señal".