Olga Moreno está disfrutando de los primeros días de descanso y del verano en las playas de Cádiz. Para la ganadora de 'Supervivientes' han cambiado muchas cosas en el último año: la sevillana está ahora soltera después de separarse de Antonio David Flores y luce radiante sus nuevas curvas tras someterse a una lipoescultura de alta definición junto a Rocío Flores hace unos meses.
Desde su paso por 'Supervivientes', Olga Moreno ha tratado de mantener la transformación personal que allí vivió y ha seguido dando pasos en ello. Consciente de su radical bajada de peso, hace cuatro meses pasó por el quirófano junto a a la hija de Antonio David Flores para lograr un efecto más liso en su piel del que ahora se puede ver el resultado sorprendente.
Y lo que se ha podido comprobar en la playa de El Palmar, en Vejer de la Frontera es que la sevillana está exuberante en su primer verano de soltera. Con un bikini palabra de honor en naranja que resaltaba su bronceado se ha visto a Olga Moreno con una silueta mucho más moldeada y fina gracias a su lipoescultura.
A través de esta intervención, la exmujer de Antonio David Flores ha podido tratar en profundidad ciertas zonas específicas del cuerpo "reduciendo el volumen de caderas, glúteos y abdomen hasta obtener los resultados deseados por el paciente", tal como explican desde la Clínica Bruselas, el centro estético en el que la ganadora de 'Supervivientes' confió para su intervención.
Dispuesta a comerse el mundo en esta nueva etapa y a vivir un verano pleno tratando de esquivar las polémicas, Olga Moreno vuelve a sonreír y presume en la playa de su abdomen totalmente plano y de la escultural silueta que se le ha quedado tras un postoperatorio que la tuvo en un principio "un poco fastidiada" y a eso hay que unirle otro retoque que se hizo en el rostro a base de infiltraciones de bótox.
Olga Moreno ha podido desconectar y darse el primer baño en Cádiz, mostrando a todos que se siente más fuerte que nunca y eso se nota nada más verla sonreír y relajada en la playa.