Por primera vez desde que saliera de 'Secret Story', Carmen Nadales muestra el interior de su dormitorio de Córdoba. La exconcursante del reality de Telecinco ha querido abrir las puertas de su habitación y mostrar algunos de los rincones más especiales de esta inédita parte de su casa.
Bastante amplia y con luz natural, así es el cuarto de la novia de Rafa. Con paredes pintadas de amarillo, suelo de mármol y muebles tanto negros como color cerezo. Tal y como ha confirmado ella misma a Outdoor, esta es "la primera vez" que abre a sus seguidores esta parcela de su intimidad. "Creo que es la primera vez que enseño mi habitación", explica.
La exconcursante de la casa de los secretos se caracteriza por ser bastante presumida; por este motivo, un gran espejo de pie no podía faltar en su habitación. Este objeto, aunque sencillo, permite a Carmen probarse sus 'outfits' y prendas favoritas y arreglarse antes de salir de casa; algo que también ha hecho en esta ocasión mientras presume de su veraniego conjunto ante sus 'followers'.
Se encuentra situado justo entre la cama, vestida con sábanas de color rojo y un gran armario donde guarda toda su ropa. Bajo este, una pequeña mesilla de noche sobre la que descansan varios peluches, el cargador del teléfono y una lamparita de lectura.
Sobre el cabecero de la cama, de madera pintada en color negro, pueden verse varios cuadros. Alegres ilustraciones de diferentes colores con las que Carmen da a su dormitorio un punto más que original. Llama la atención la banda de Miss que cuelga de uno de ellos, donde puede leerse el título con el que una vez fue coronada la estudiante de matemáticas: "Miss Fotogenia". Encima de estos, una gran balda de pared sobre la que descansan varios trofeos.
En el reflejo del espejo encontramos el rincón de estudio de la universitaria. Un gran escritorio una silla de oficina y una pequeña estantería componen esta parte de su habitación. Sin embargo, en un cuarto de estudiante esto no llama tanto la atención como el aro de luz con el que la joven de 25 años trata de hacerse un hueco en el mundo de las redes sociales o el peluche de Picachu que hay en una de las baldas de la estantería.