Cuando Alma Cortés Bollo se iba a convertir en mamá esta enseñó con mucha ilusión cómo iba a ser el cuarto de su bebé. La hija de Raquel Bollo preparó este momento de lo más emocionada y no dudó en trasladar cosas que tenía en casa de su madre para que la pequeña las disfrutara. Sin embargo, el tiempo ha querido que hayan cambiado muchas cosas en su vida: la más importante es que ella ahora es feliz y su niña tiene ya dos años. Poco a poco, la influencer ha ido enseñando muchas de sus novedades y ahora ha sorprendido al abrir las puertas del cuarto de juegos de Jimena.
Aprovechando un descuido de su hija, Alma Cortés Bollo ha grabado a Jimena en plena acción. Y, no solo ha dejado a sus seguidores una estampa muy tierna en la que se ve a la pequeña cómo pinta en una pizarra sin que ella se crea que nadie le está viendo, sino que eso también nos ha dado una pista de cómo es el cuarto en el que la nieta de Raquel Bollo pasa las horas muertas jugando.
"¡Nos vamos a la pisci!", anunciaba la influencer en su story de Instagram, pero al parecer, la idea tenía poco éxito, pues Jimena estaba de lo más entretenida en su cuarto de juegos. En esta habitación dedicada solo para que su hija tenga reunidos todos sus juguetes se puede ver que la estancia es muy luminosa, decorada en blanco y con mucho espacio de almacenaje para guardar todo (además se aprecia que está bastante ordenada).
Encontrando que Jimena tiene su propio escritorio con silla en color blanco y madera, además de una alfombra en la que sentarse para poder jugar cómodamente, la hija de Alma Cortés Bollo prefiere estar de pie en su momento de inspiración mientras su madre mira embelesada esta estampa desde la puerta y, aunque le diga que enseñe el bañador para aver si así se anima a dejar su pizarrita.
Atrás queda todo lo que la hija de la colaboradora de 'Viva la vida' montó para cuando iba a nacer su pequeña: un moisés, un ropero, una cuna con muebles sin montar, un cambiador y un marco de la 'baby shower', es lo que había anteriormente en el cuarto de Jimena, que ahora ha pasado a ser un lugar lleno de juguetes para que la niña pueda divertirse y despertar su imaginación.
La joven madre de veintidós años nunca ha podido ocultar que Jimena es su debilidad y con ella comparte ya inquietudes. Su hija apunta maneras, tal como se la ha podido ver y, aunque solo tiene dos añitos madre e hija ya han desfilado juntas luciendo trajes de flamencas. Una afición que igual con el tiempo, convierte ese cuarto de juegos en un vestidor para su pequeña.