Marta Peñate se ha mostrado de lo más emocionada por poder reunirse con sus sobrinos, los hijos de su hermana Laura, y su gran apoyo durante el complicado proceso que está atravesando para quedarse embarazada. A pesar de que suele ser bastante discreta en redes sociales, no ha dudado en saltar en su defensa cuando así lo ha creído necesario.
"Tengo una emoción", ha compartido Peñate en sus redes sociales. Y es que la influencer ha podido viajar a Gran Canaria este fin de semana por trabajo, por lo que ha aprovechado para visitar a los pequeños. Además, ya en el avión la influencer se ha encontrado con un precioso detalle por parte una azafata, que le dejó un precioso mensaje escrito en una servilleta: "Las grandes batalla solo las superan grandes personas". Algo, que compartía muy emocionada con sus seguidores.
Además, nada más llegar iba directa a buscar a sus sobrinos al colegio, lo que le hacía muchísima ilusión, ya que ella misma asegura que los considera como si fuesen sus propios hijos. Eso sí, antes de ir a verles, Peñate se ha encargado de estar en las mejores condiciones posibles. Y es que tal y como se ha encargado de explicar ella misma, estaba algo enferma, por lo que antes ha procurado hacerse varios tests tanto de Covid, como de gripe. "Para estar segura, que sino luego me quedo con remordimientos", ha compartido con sus seguidores.
Además, ha demostrado ser una tía de lo más consentidora, ya que también ha procurado comprarles una enorme piruleta, pese a que su hermana puede que no le haga mucha gracia. "Les he comprado una piruleta gigante, para que mi hermana esté contenta ya que odia las golosinas", ha bromeado al respecto. "Pero es que son como los hijos que no tengo, son eso para mí".
"Seguro que los que sois tíos me entenderéis, porque real que los siento como si fuesen mis hijos a los que puedo consentir", asegura. Y es que a pesar de que Marta Peñate atraviesa una etapa algo complicada, ya que recientemente perdía al bebé que estaba esperando junto a Tony Spina, no ha perdido la ilusión ni las esperanzas de convertirse en madre.
De momento, a la pareja le tocará espera esperar otros cinco meses para realizar un nuevo intento de fecundación in vitro, ya que lamentablemente este primero se producía fuera del útero. Es decir, se trataba de un embarazo ectópico, que también le ha llevado a pasar por el hospital para someterse a diversas pruebas.