Marta Peñate está en un sinvivir. Aunque hace unos días daba la noticia de que ha perdido al bebé que estaba esperando, su hormona del embarazo continúa aumentando y las pruebas a las que se está sometiendo no son concluyentes. Llorando y con la voz temblorosa, muy agobiada, la exconcursante de 'Gran Hermano' y ganadora de 'Supervivientes All Stars' ha confirmado ahora que "no encuentran el embrión".
Si ya es un proceso muy complicado para la colaboradora de televisión, todo esto le está sumando mucho más dolor. La felicidad inmensa que sentía al ver el positivo de su test de embarazo le duraba muy poco. Tan solo seis días. Tiempo más que suficiente para que la natural de Las Palmas, de 33 años, le contase la noticia a Tony Spina, por supuesto, y también a su familia. Ahora reconoce que se siente mal, pues cree que les ha hecho ilusionarse en vano.
Pero, después de contar en 'Los Mejos', el programa que presenta en mtmad, que había conseguido quedarse embarazada tras su segunda transferencia, pero que lo había perdido, las cosas han empezado a complicarse. Y es que todo parece indicar que Marta Peñate podría estar sufriendo un embarazo ectópico. Eso es lo que le dicen los médicos de la clínica de fertilidad que están llevando de cerca su caso.
Y, aunque hace unos días celebraba que le había bajado la menstruación y eso parecía descartar el embarazo, un nuevo giro de los acontecimientos complica su caso... Una vez más. "La regla me vino porque me han suspendido la medicación, pero se me ha vuelto a duplicar la hormona del embarazo. Me están haciendo ecografías y pruebas de sangre cada dos días. Me han dicho que el embrión podría estar implantado en la cicatriz de mi operación de trompas de Falopio (se las extirparon por su hidrosalpinx) o hasta en el cuello del útero, pero no lo saben porque no lo encuentran", ha explicado.
Y, tal y como ha explicado, "hasta que no aparezca el embrión o hasta que no vaya bajando la hormona" los médicos no pueden tomar ninguna decisión. Eso sí, lo que Marta Peñate no quiere bajo ningún concepto es tener que "pincharse en la clínica para echar el embrión", ya que eso retrasaría tres meses la siguiente transferencia y, por lo tanto, su siguiente intento de quedarse embarazada. Lo cierto es que esto está suponiendo para la exconcursante de 'Gran Hermano' la gota que ha colmado el vaso y reconoce que está "atormentada" al no saber qué está pasando.