Raquel Salazar está viviendo uno de los momentos más felices de su vida tras el 'pedido' de su hijo pequeño, Carlitos Salazar, con una joven de 20 años llamada Coral G. Carbonell y es que para la exintegrante de 'Los Gipsy Kings' la familia es lo más importante. En varias ocasiones ha hablado de sus padres y ahora se ha animado a presentarle a sus seguidores de Instagram a Pedro, su hermano pequeño.
Sobre su vida antes de saltar a la fama gracias al mencionado programa de Cuatro, la madre de Noemí Salazar ha contado que era diseñadora de vestidos de novia y fiestas y que vivía en Vallecas junto a sus hijos y a su marido, al que conoció en unos recreativos cuando ambos tenían 18 años y con el que decidió iniciar una vida en común sin celebrar una boda siguiendo el rito gitano pues ella es paya y no se sometió a la 'prueba del pañuelo'.
Antes de unirse al que define como el hombre de su vida, vivía con sus padres que, en sus palabras, le dieron "una infancia maravillosa, muy feliz". "Fui engendrada en Jerez de la Frontera porque mi padre era fontanero y se mudó allí porque se estaban haciendo muchas casas, pero mi madre se volvió a Madrid cuando estaba embarazada de ocho meses", ha contado recientemente en un directo de Instagram, red social en la que ahora ha revelado que tiene un hermano pequeño, Pedro, al felicitarle públicamente por su cumpleaños.
"Muchas felicidades a mi hermano pequeño, que Dios me lo bendiga muchos años junto a su preciosa familia. Te quiero", ha escrito la madrileña junto a un par de instantáneas: en una aparece junto a su hermano en la fiesta de 'pedido' de Carlitos y en la otra aparece Pedro al lado de su sobrino, el protagonista de aquel día tan especial que tuvo lugar la semana pasada y que reunió a toda la familia.
Con estas fotos, Raquel ha mostrado que, pese a que lo no haya sacado antes en sus redes sociales, la relación con su hermano es muy buena, hasta el punto de que estuvo invitado a la fiesta en la que Carlitos formalizó su noviazgo con Coral.