Aguasantas habla de su cambio de vida: "Llevo unas semanas asistiendo a un culto religioso"

"Me da mucha paz", son las palabras con las que Aguasantas ha definido cómo se encuentra desde que decidiese adoptar un cambio de vida del que ahora ha hablado abiertamente a sus seguidores. La que fuera concursante de 'Gran Hermano VIP' ha aprendido a sobrellevar las incertidumbres en un lugar donde se siente acogida, que le llena y le aporta toda la tranquilidad que necesita.

El pasar por una etapa delicada y sufrir un accidente han sido razones que le han hecho a Aguasantas perder el control, desestabilizarse y empezar a tener miedos. En los últimos tiempos, la influencer ha tomado algunas decisiones de las que ahora se arrepiente, pero hay una de la que está orgullosa y esa es de llevar unas semanas asistiendo a un culto que le está haciendo mucho bien a nivel anímico.

El ponerse en último lugar o ser muy exigente consigo misma le ha hecho buscar un espacio donde encontrarse y en donde tener su comunión con Dios. "De allí salgo más fortalecida y con más ganas de más, parece que cada cosa que escucho del pastor, me la está diciendo especialmente a mí de parte de Dios y eso es una sensación única", ha revelado a través de sus stories de Instagram.

El hablar y escuchar al pastor en este culto al que ahora acude, le está haciendo a Aguasantas replantearse sus necesidades y prioridades. "Creo que cuando llega tu momento no tienes ni que esforzarlo, solo te llega y ya", ha explicado acerca de lo que está sintiendo ella. El haberse sentido confundida antes parece que ya es cosa del pasado porque la exconcursante de 'GH VIP' "está ya en el camino".

A este culto al que a la exnovia de Manuel Cortés la han recibido con "los brazos abiertos" y eso le está ayudando a enfrentarse a situaciones difíciles porque ahora se siente muy bien acompañada. La influencer se ha dado cuenta que estas visitas le dan paz, le hacen sentir que necesita menos y ha querido agradecer en público a las personas que le han llevado y las responsables de este cambio de vida: Sandra y Rafael.