El pasado mes de abril, Steisy daba a luz a su primera hija. A través de sus redes sociales, el novio de la influencer, Pablo Pisa, compartía la primera fotografía con la que dejaba evidencia del feliz momento que, ya los tres juntos, estaban atravesando: “Athenea García Pérez. Bienvenida a Becerril de la Sierra. Bienvenida a Villa Garbanza. Hoy ha conocido a su hermana Margot. Yo vivo en una nube constante, no sé si del sueño o de lo que estamos viviendo”, escribió en su perfil público de Instagram el orgulloso padre de la pequeña. Desde entonces, aunque sin mostrar su rostro, ambos han ido explicando los cambios que se han producido en su vida tanto personal como profesional.
Como ya es habitual en sus redes, Patricia ha querido contar las novedades que se han producido desde que llegara al mundo su primera hija. Aunque de esta última, tal y como su madre afirmó, no iban “a enseñar su cara, ni explotarla, ni contar sus intimidades o su historia médica y psicológica”, la que saltara a la fama con ‘Mujeres y hombres y viceversa’ sí que ha hablado de ella misma.
Y es que durante el embarazo, como es normal durante el proceso de gestación, Steisy cogió unos kilos. Es por ello que, con el objetivo de bajarlos, se ha iniciado estos últimos días en un nuevo ritual que consiste en, además de contar con la ayuda de su psicólogo, acudir diariamente a sus clases de pádel y al gimnasio y después comprobar su cambio. "El deporte te activa la hormona de la felicidad. A mí me la ha activado. Yo estoy muy contenta", ha explicado sobre los beneficios que ya está experimentando.
Esta misma semana, en concreto el martes, se subía a la báscula para comprobar cuál era su peso. Tal y como ha enseñado en su historia temporal a través de una fotografía, el día señalado era de 86,7 kilogramos, uno menos que el pasado domingo. Este sábado, ha vuelto a realizar el mismo procedimiento aunque con distinto resultado y es que hoy, el marcador digital ha señalado 86,1 kilogramos, lo que conlleva la pérdida de hasta 0,6 kilogramos.
De nuevo, aunque se tratan de fluctuaciones corrientes que ocurren tras el embarazo, la de Granada ha resaltado que, en el momento de pesarse, lo ha hecho sin dar el pecho que tiene “cargadísimo”, por lo que su transformación podría ser incluso mayor.