Elena Rodríguez toma una importante decisión tras recibir los resultados de su test genético

Elena Rodríguez siempre ha estado muy interesada en el mundo del deporte y la nutrición y, de hecho, en sus redes sociales se hacía llamar 'Elena Triatlón' por su pasión a esta disciplina deportiva que combina la natación, el atletismo y el ciclismo. Es por eso que la exconcursante de 'Supervivientes' y madre de Adara Molinero no dudó ni un momento en hacerse un test genético cuando conoció de su existencia para, entre otras cosas, conocer mejor su cuerpo.

La razón principal por la que la exconcursante de 'GH DÚO' decidió hacerse este completo examen fue para descubrir si tenía posibilidades de padecer Alzheimer, pues había un caso en su familia de una persona muy joven y le preocupaba poder desarrollar pronto esta enfermedad. Pero el otro poderoso motivo por el que quería realizarse este test era para conocer mejor su cuerpo y así tomar las mejores decisiones para el mismo.

"Este test nos dice lo que podemos y no podemos comer, nos cuenta cómo nos afectan los factores ambientales y cómo nos afecta la medicina, porque no a todo el mundo nos vienen bien las mismas cosas", ha explicado la ex de Jesús Molinero, que ahora que conoce mejor su cuerpo gracias al test de ADN ha decidido desterrar de su rutina ciertos suplementos que tomaba únicamente porque había visto que otras personas lo recomendaban en redes sociales: "Al hacerme la prueba genética, vimos que alguno de ellos no me estaba haciendo bien".

"Nos tomamos vitaminas porque en las redes sociales nos dicen que son buenas y realmente nos contaminan con tanta información; tenemos que tener en cuenta que cada uno de nosotros es diferente genéticamente y que no todos tenemos las mismas necesidades", ha reflexionado Elena, haciendo así autocrítica por haber confiado en los mensajes que le llegaban a través de las redes sin haber consultado previamente a un médico o a un nutricionista acerca de su utilidad o su conveniencia para ella.

Con esta decisión, la prometida de Pedro Solà no solo dejará de perjudicar a su cuerpo con ciertos suplementos que no necesitaba, como el de Omega 3, sino que también se ahorrará cientos de euros al año al dejar de adquirir cada poco tiempo estos productos.