Desde su salto a la fama a partir de sus apariciones en ‘Mujeres y hombres y viceversa’, Violeta Mangriñán comenzó a acumular una legión de seguidores que se reflejan en el más de un millón con los que, a diario, comparte a través de las redes sociales su faceta más personal. Es ahí donde durante uno de sus planes de fin de semana ha mostrado el gran cambio físico que su hija pequeña ha experimentado.
El pasado 1 de febrero, Gia llegaba al mundo tal y como su madre anunció en su cuenta de Instagram, donde además colgó su primer posado juntas y en el que también aparecía Fabio Colloricchio. Desde entonces, son muchas las veces que en el mismo lugar, la influencer ha mostrado a su hija, sin embargo, esta tarde ha compartido una fotografía con la que llama la atención lo mucho que ha crecido. Un factor que tampoco ha pasado desapercibido para su madre, quien ha afirmado que, a punto de cumplir los cinco meses de vida, “es más alta que Gala”, comparándola así con su hermana, que el próximo mes de julio soplará las velas de su segundo cumpleaños.
Aunque no en conjunto, Gala también ha posado durante el divertido plan de piscina que Violeta ha organizado para combatir las altas temperaturas de este domingo. En las instantáneas, la primogénita de la creadora de contenido ha lucido un bañador vichy en tonalidades verdes con un sombrero a juego y unas chanclas rosas: “Esta persona con su look ‘pool day’”, ha añadido Mangriñán, que no ha podido evitar “derretirse” ante la tierna imagen.
Posteriormente, ha colgado más fotografías de su descendiente, a la que ha terminado haciendo toda una declaración: “Soy su fan, ¿se nota?”, ha sentenciado.
Además de mostrar el crecimiento de sus hijas, las fotografías han tranquilizado a los seguidores de Violeta, a quienes ella misma mostraba su preocupación hace unos días por las “ronchitas rojas” que habían aparecido en la piel de Gia: "La tenemos en observación porque no sabemos qué es. Seguramente nada preocupante, pero todo preocupa cuando tiene hijos", explicó la valenciana en plena ola del ‘virus de la bofetada’.
Sin embargo, en las nuevas instantáneas no parece haber ninguna señal de que la pequeña haya continuado mostrando las lesiones descritas por su progenitora.